“Los hijos son un regalo del Señor, el fruto del vientre es una recompensa.” (Salmo 126:3). Luego de habernos dado este hermoso regalo, Dios espera que lo cuidemos con amor y respeto. De hecho, ser padres es una bendición del cielo, aunque a veces la carga que conlleva nos pueda parecer pesada y difícil de llevar. Tengamos en cuenta que, cuando Dios confía un hijo a una familia, Él desea que ese niño crezca “en sabiduría, en estatura y en gracia, delante de Dios y de los hombres.” (Lucas 2:52). Es por esto que nos ha dejado instrucciones llenas de sabiduría en la Biblia, con el propósito de que los niños puedan crecer sabios, fuertes y felices.  

Hozana conoce la importancia de la buena educación de los hijos a la luz de la Palabra, por eso te presentamos a continuación estos versículos, en los que encontrarás algunos consejos bíblicos para acompañar a nuestros hijos en su crecimiento.

4 pasajes bíblicos para educar bien a nuestros hijos

Una buena educación es un tesoro para el futuro

“Inicia al niño en el camino que debe seguir, y ni siquiera en su vejez se apartará de él.” (Proverbios 22:6)

Debemos animar a nuestros hijos con paciencia

“Padres, no exasperen a sus hijos, para que ellos no se desanimen.” (Colosenses 3:21)

Debemos transmitir buenos valores al niño

“Pero presta atención y ten cuidado, para no olvidar las cosas que has visto con tus propios ojos, ni dejar que se aparten de tu corazón un sólo instante. Enséñalas a tus hijos y a tus nietos.” (Deuteronomio 4:9)

Hagamos que ame y busque la Sabiduría por encima de todo

“El me decía para instruirme: Que tu corazón retenga mis palabras, observa mis mandamientos y vivirás. Adquiere la sabiduría, adquiere la inteligencia, no olvides las palabras de mi boca ni te desvíes de ellas. No la abandones, y ella te protegerá, ámala, y ella te cuidará. El comienzo de la sabiduría es tratar de adquirirla; con todo lo que poseas, adquiere la inteligencia. Apréciala al máximo, y ella te encumbrará; te glorificará, si tú la abrazas.”(Proverbios 4:4-8)

¡Padres, déjense guiar por el Padre en la crianza de sus hijos con Hozana!

¿Quién mejor que nuestro Padre Celestial para ayudarnos en nuestro papel de padres? Ya sabemos que Él nos ha confiado a sus propios hijos para que los amemos, los cuidemos y los guiemos por el camino correcto. Lo mejor de todo es que ¡Él no nos deja solos ante los retos de la educación! Por eso, cada vez que tengas una dificultad, una pregunta, algo que te asombre, ¡vuelve tu rostro al Señor y pídele su ayuda!

Hozana te propone diferentes comunidades de oración en línea a la luz de la Palabra relacionadas con las familias y la crianza de los hijos:

• Confía tu familia y las situaciones que vives a Santa Ana y San Joaquín con esta novena en línea o con esta comunidad de oración y ¡deja que te guíen y te muestren el camino a seguir en la crianza de tus hijos!
• Ora con San Juan Pablo II por tu familia, a través de esta novena, para que tu hogar pueda crecer en fe, amor, y ser un refugio confiable lleno de la luz de Cristo.
• La paternidad también es un camino de santidad, por eso Hozana te invita a reunirte durante 9 días con tu familia para orar juntos y crecer espiritualmente, a través de esta novena de oración.

¿Qué esperas? Con Hozana, ¡ven a rezar por y con tu familia hoy mismo! 

Otros versículos bíblicos para los hijos

¿Qué versículo puedo usar para bendecir a los hijos?

Un buen versículo bíblico para bendecir a tu hijo es el del Salmo 19 (20): “Que el Señor te dé según la medida de tu corazón; que cumpla todos tus planes”. (Salmo 19, 4) (Encuentre otros versículos bíblicos para bendecir)

¿Qué versículo del Evangelio habla de los niños?

En el evangelio de Mateo, en el capítulo 19, Jesús dice: "Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a mí, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos". (Mateo 19:14) 

¿Qué versículo de la Biblia debo enseñar a mi hijo?

A menudo podemos repetir este versículo bíblico a nuestros hijos: "Porque tú eres de gran precio a mis ojos, porque eres valioso, y yo te amo, entrego hombres a cambio de ti y pueblos a cambio de tu vida". (Isaías 43:4). Estas palabras del amor de Dios, que se encuentran en el libro de Isaías, nos ayudan a crecer siendo conscientes de que somos amados por Dios y conscientes del cuidado que él tiene por cada uno de nosotros.