Todos hemos tenido un amigo, una persona con la cual compartimos un vínculo tan fuerte que confiamos plenamente en ella, e incluso nos atrevemos a mostrarle nuestras debilidades y confiarle nuestros secretos más profundos. Desafortunadamente, como la naturaleza humana no es perfecta, en ocasiones los falsos amigos pueden decepcionarnos, herirnos o rechazarnos, causándonos un profundo dolor. Sin embargo, la Biblia nos pide que tengamos esperanza y sigamos creyendo en la amistad. ciertamente “hay compañeros que llevan a la ruina y hay amigos más apegados que un hermano.” (Proverbios 18:24). De hecho, a pesar de las malas experiencias, no podemos cerrarnos al mundo y perder la confianza en los demás. Recordemos que tenemos un amigo: ¡! Él nos ama y quiere que podamos experimentar la verdadera amistad. Así que, te invitamos a conocer al amigo perfecto, que nos tiende su mano, a través de 5 pasajes y .
“No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.” (Juan 15, 13-15)
“En esto hemos conocido el amor: en que él entregó su vida por nosotros. Por eso, también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos.” (1 Juan 3:16)
“Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo. Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección.” (Colosenses 3:13-14)
“No hagan nada por espíritu de discordia o de vanidad, y que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos. Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el de los demás. Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús.” (Filipenses 2:3-5)
“Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.” (Juan 15:11)
Las relaciones humanas no siempre son sencillas, pero esto no impide que aporten mucha riqueza y gozo a nuestras vidas. En ocasiones es necesario perdonar para poder mirar al otro según la mirada de Cristo, y recibir lo que esta persona tiene para darnos, más allá de sus errores:
Con este , deja que el Señor cure tu vida y las heridas causadas por las malas experiencias que has vivido.
Así como en el amor, en la amistad también es importante conocer a la otra persona, escucharla, y pasar tiempo con ella, por eso, durante 9 días te proponemos profundizar esta hermosa amistad que Jesús quiere tener contigo:
para que descubras a Jesucristo y todo el amor que Él tiene para darnos a través de su amistad.
Por último, te animamos a reavivar el amor fraternal que se está apagando en el mundo, a través de esta , para que entiendas lo que significa ser amados por Dios y puedas dar su amor a tu alrededor.
Hay un pasaje en la Biblia que resume la felicidad de una buena amistad. Se trata del Salmo 132 (133): “¡Qué bueno y agradable es que los hermanos vivan unidos! Es como el óleo perfumado sobre la cabeza, que desciende por la barba – la barba de Aarón – hasta el borde de sus vestiduras. Es como el rocío del Hermón que cae sobre las montañas de Sión. Allí el Señor da su bendición, la vida para siempre”.
Hay una historia muy hermosa de amistad en la Biblia: la de David y Jonatán. Esta historia de amistad entre David, un joven pastor (aún no rey) y Jonatán, príncipe de Israel, se cuenta en los libros de Samuel. Ambos llegan a hacer un pacto de amistad. “Y Jonatán hizo un pacto con David, porque lo amaba como a sí mismo. Él se despojó del manto que llevaba puesto y se lo dio a David, y lo mismo hizo con su indumentaria y hasta con su espada, su arco y su cinturón”. (1 Samuel 18, 3-4)
El libro de los Proverbios está lleno de consejos y sabias reflexiones. En especial, habla del comportamiento amistoso y advierte contra las amistades falsas. Entre ellos hay un proverbio bíblico que evoca la importancia del perdón y la bondad para que las amistades perduren: “El que perdona la ofensa cultiva la amistad, el que insiste en la ofensa divide a los amigos”. (Proverbios 17:9)