En ocasiones, podemos sentir que nuestras vidas son un remanso de paz, y en otras, simplemente que nos ahogamos en las penas, y es precisamente en esos momentos de desánimo y tristeza que necesitamos ser consolados. Al respecto, las Sagradas Escrituras nos recuerdan que hay un Consolador que está con nosotros en , ¡y que en él encontramos la paz!
Descubra 10 sobre el consuelo y la fortaleza. Te invitamos a tomar nuevas fuerzas de las Sagradas Escrituras, que nos recuerdan que Dios está presente con nosotros en cada momento de nuestra vida, especialmente cuando estamos afligidos.
"Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo". (Jn. 16, 33).
"Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré" (Mt. 11, 28).
"En el peligro invoqué al Señor, y él me escuchó dándome un alivio" (Sal 118, 5).
"Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos dar a los que sufren el mismo consuelo que recibimos de Dios" (2 Co. 1:3-4).
"¡Griten de alegría, cielos, regocíjate, tierra! ¡Montañas, prorrumpan en gritos de alegría, porque el Señor consuela a su pueblo y se compadece de sus pobres!" (Is. 49, 13)
" ¡Sean fuertes y valientes! No tengan miedo ni tiemblen ante ellas. Porque el Señor, tu Dios, te acompaña, y él no te abandonará ni te dejará desamparado" (Dt. 31, 6).
"Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman!". (Jn. 14, 27).
"Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús" (Fil. 4, 7).
"Felices los afligidos, porque serán consolados" (Mt. 5, 5).
"Nunca más padecerán hambre ni sed, ni serán agobiados por el sol o el calor. Porque el Cordero que está en medio del trono será su Pastor y los conducirá hacia los manantiales de agua viva. Y Dios secará toda lágrima de sus ojos" (Ap. 7, 16-17).
¡El Señor quiere librarnos de todas nuestras angustias! Encuentra consuelo en tus dificultades mientras oras con otros creyentes, gracias a estas hermosas comunidades de oración:
¡Déjate abrazar por el consuelo del Señor en Hozana!
"¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni tiembles ante esa gente. Porque el Señor, tu Dios, te acompaña, y él no te abandonará ni te dejará desamparado". (Deuteronomio 31, 6) (Descubre otros versículos para encontrar fuerzas en las pruebas)
El salmo 22 (23) puede rezarse en momentos de prueba, desesperación o tristeza. Estas palabras de consuelo y consolación nos abren el camino para redescubrir la esperanza y la paz recordándonos que el Señor nos guía para salir de todos nuestros apuros: "Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza”. (Descubre otros salmos que te ayudarán a encontrar valor y esperanza)
En el libro de Isaías, encontramos estas hermosas palabras de consuelo de parte de Dios: «Porque así dice el Señor: Yo haré correr hacia ella la prosperidad como un río, y la riqueza de las naciones como un torrente que se desborda. Sus niños de pecho serán llevados en brazos y acariciados sobre las rodillas. Como un hombre es consolado por su madre, así yo los consolaré a ustedes, y ustedes serán consolados en Jerusalén. Al ver esto, se llenarán de gozo, y sus huesos florecerán como la hierba"». (Isaías 66:12-14)