13 versículos bíblicos sobre el endurecimiento

Dios mismo, o indirectamente, a través de los profetas o de Cristo, fue en muchas ocasiones víctima de una actitud endurecida, ya fuera por parte del pueblo de Israel, de los fariseos o incluso de sus discípulos.

Descubre con Hozana 13 pasajes y versículos de la Biblia sobre el endurecimiento, que puede asociarse con la obstinación o la impenitencia.

 13 versículos bíblicos sobre el endurecimiento

«El Señor había advertido solemnemente a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y videntes, diciendo: “Vuelvan de su mala conducta y observen mis mandamientos y mis preceptos, conforme a toda la Ley que prescribí a sus padres y que transmití por medio de mis servidores los profetas”. Pero ellos no escucharon, y se obstinaron como sus padres, que no creyeron en el Señor, su Dios”. (2 Reyes 17:13-14)

“Protégeme como a la pupila de tus ojos; escóndeme a la sombra de tus alas de los malvados que me acosan, del enemigo mortal que me rodea. Se han encerrado en su obstinación, hablan con arrogancia en los labios”. (Salmo 17:8-10) 

“Los orgullosos traman engaños contra mí: pero yo observo tus preceptos. Ellos tienen el corazón endurecido, yo, en cambio, me regocijo en tu ley”. (Salmo 119:69-70)

“Ciertamente, tú hubieras podido, en una batalla campal, entregar a los impíos en manos de los justos, o bien aniquilarlos de un solo golpe por medio de animales feroces o por una sentencia inexorable. En cambio, ejecutando poco a poco tu sentencia, les dabas oportunidad de arrepentirse, aunque no ignorabas que su origen era perverso y su malicia innata y que jamás cambiarían su manera de pensar”. (Sabiduría 12:9-10)

“Así habla el Señor: Cuídense bien, por su propia vida, de llevar una carga en día sábado y de introducirla por las puertas de Jerusalén. No saquen ninguna carga de sus casas en día sábado, ni hagan ningún trabajo. Santifiquen el día sábado, como yo les ordené a sus padres. Pero ellos no escucharon ni inclinaron su oído, sino que se negaron obstinadamente a escuchar y aprender la lección. (Jeremías 17:21-23)

“Porque no se te envía a un pueblo que habla una lengua oscura y difícil, sino al pueblo de Israel. Si yo te envíara a pueblos numerosos que hablan una lengua oscura y difícil, cuyas palabras no entiendes, ellos te escucharían. Pero el pueblo de Israel no querrá escucharte, porque no quieren escucharme a mí, ya que todos los israelitas tienen la frente y dura y el corazón endurecido”. (Ezequiel 3:5-7)

“El señor habló a Manasés y a su pueblo, pero ellos no le prestaron atención. (Crónicas 33:10)

“Por eso les hablo por medio de parábolas: porque miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden. Y así se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: "Por más que oigan, no comprenderán, por más que vean, no conocerán”. (Mateo 13:13-14)

“Los discípulos se habían olvidado de llevar pan y no tenían más que un pan en la barca. Jesús les hacía esta recomendación: «Estén atentos, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes». Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan. Jesús se dio cuenta y les dijo: «¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan? ¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida. Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen. ¿No recuerdan?”. (Marcos 8:14-18)

«Se acercaron algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le plantearon esta cuestión: ”¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer?”. El les respondió: “¿Qué es lo que Moisés les ha ordenado?”. Ellos dijeron: “Moisés permitió redactar una declaración de divorcio y separarse de ella”. Entonces Jesús les respondió: “Si Moisés les dio esta prescripción fue debido a la dureza del corazón de ustedes”». (Marcos 10:2-5)

Cuando la oyeron decir que Jesús estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron. Después, se mostró con otro aspecto a dos de ellos, que iban caminando hacia un poblado. Y ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero tampoco les creyeron”. (Marcos 16:11-13)

Por tu obstinación en no querer arrepentirte, vas acumulando ira para el día de la ira, cuando se manifiesten los justos juicios de Dios” (Romanos 2:5)

“Les digo y les recomiendo en nombre del Señor: no procedan como los paganos, que se dejan llevar por la frivolidad de sus pensamientos, y tienen la mente oscurecida. Ellos están apartados de la Vida de Dios por su ignorancia y su obstinación. (Efesios 4:17-18) 

Con Hozana, seamos dóciles al Espíritu

Santo Con Hozana, vayamos adentrándonos con confianza, siendo dóciles al Espíritu Santo. Para ello, escuchemos la Palabra de Dios y acojamos al Señor en nuestros corazones, para que queden inundados de su amor.

Hozana te propone algunas comunidades, por ejemplo:

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Otras preguntas sobre el endurecimiento del corazón

¿Qué se entiende en la Biblia por corazón endurecido?

En el libro de Jeremías, un corazón endurecido por el pecado ya no teme a Dios, y ya no da gracias por las bendiciones que ha recibido: «Este pueblo tiene un corazón rebelde e indócil, se han apartado y se han ido, y no han dicho en su corazón: “Temamos al Señor, nuestro Dios, que da la lluvia, la lluvia de otoño y la lluvia de primavera a su debido tiempo, y que nos asegura las semanas fijas para la cosecha”. Las iniquidades de ustedes han desordenado esto, sus pecados los han privado de estos bienes». (Jeremías 5:23-25)

¿Cómo se puede curar un corazón endurecido?

Para evitar el endurecimiento del corazón y liberarse de él, hay que saber humildemente: 

- reconocer nuestros pecados

- desear hacer la voluntad de Dios

- dar gracias a Dios por sus beneficios.

Para ayudarnos a ello, podemos rezar y pedir un corazón como el de Jesús: “Jesús, manso y humilde de corazón, haz que mi corazón sea como el tuyo”.

¿Qué es un corazón bien dispuesto según la Bíblia?

Un corazón bien dispuesto es un corazón contrito, manso y humilde (como el corazón de Jesús), que guarda en sí mismo los mandamientos de Dios: “El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él”. (Jean 14:21)

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