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Versículos sobre la soledad

Versículos sobre la soledad

Todo el mundo experimenta la soledad en algún momento de su vida. En hebreo, esta palabra se asocia con el “desierto” y representa una noción profunda y dolorosa de abandono, por lo que este sentimiento de aislamiento y lejanía de los demás puede ser muy difícil de soportar y sumirnos en una profunda angustia.

Afortunadamente, como cristianos, podemos encontrar consuelo y apoyo en nuestra relación de amor con Dios, porque aunque nos sintamos solos, sabemos que no lo estamos, y confiamos en que Él está ahí, con nosotros, cada minuto de nuestras vidas. De hecho, podemos pedir a Dios que nos ayude a sobrellevar el sentimiento de soledad y que nos ayude a salir del aislamiento, como hizo el rey David: "Mírame, Señor, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido" (Salmo 25, 16).

Para vencer la soledad, podemos meditar y rezar sobre estos 10 versículos bíblicos acerca de la soledad.

10 palabras de consuelo ante la soledad

Dios no nos deja solos

“¿Se olvida una madre de su criatura, no se compadece del hijo de sus entrañas? ¡Pero aunque ella se olvide, yo no te olvidaré!” (Is. 49,15).

“y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo»” (Mt.28,20).

“Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá” (Sal.27,10).

El señor es nuestro socorro en la soledad

“(...) porque el mismo Dios ha dicho: No te dejaré ni te abandonaré. De manera que podemos decir con plena confianza: El Señor es mi protector: no temeré. ¿Qué podrán hacerme los hombres?” (Heb. 13, 5-6).

“ El Señor irá delante de ti, él estará contigo y no te abandonará ni te dejará desamparado. No temas ni te acobardes” (Deut. 31,8).

“No temas, porque yo estoy contigo, no te inquietes, porque yo soy tu Dios; yo te fortalezco y te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa” (Is. 41.10).

El señor quiere liberarnos de la soledad

“Después dijo el Señor Dios: «No conviene que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada»” (Gen. 2,18).

 

“Dios en su santa Morada es padre de los huérfanos y defensor de las viudas: él instala en un hogar a los solitarios y hace salir con felicidad a los cautivos, mientras los rebeldes habitan en un lugar desolado” (Sal. 68, 6-7).

¡Roguemos a Dios que nos saque de la soledad!

“Hay viudas que lo son realmente, porque se han quedado solas y tienen puesta su confianza en Dios, consagrando sus días y sus noches a la súplica y a la oración” (1 Tim. 5,5).

“No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús” (Fil. 4, 6-7).

 

¿Cómo afrontar mejor los periodos de soledad?

Sentirse aislado o excluido puede ser una verdadera fuente de sufrimiento y de diversos sentimientos negativos, sin embargo, si la entregamos al Señor, el podrá ayudarnos a transformarla en algo fructífero: los periodos de soledad pueden ser una oportunidad para cambiar de perspectivaconocerse mejor y explorar nuestros deseos más profundos, de modo que podamos alimentar nuestra vida interior y tener una mejor intimidad con Él. Por ejemplo, podemos hacerlo especialmente durante un período de celibato, en el que se puede experimentar ese sentimiento de soledad, más conocido como soledad emocional, que si bien puede engendrar dolor y tristeza, también puede resultar en un momento para encontrarse consigo mismo. 
 Recordemos que, durante su vida pública, Jesús necesitó momentos de soledad, por ejemplo, durante los 40 días que pasó en el desierto, lo cual nos enseña que estos períodos pueden ser momentos de prueba, ¡pero también de mayor intimidad con el Padre!... ¡En nuestros desiertos, Dios se revela!...

Con Hozana, ¡encuentra consuelo en la soledad!

Aunque nos sintamos solos y abandonados, no debemos tener miedo, pues Cristo nos ha prometido su apoyo en todo momento: "Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo" (Mt. 28, 20). Recordemos que, a través de la oración, individual o colectiva, podemos construir una verdadera relación de amor con Dios y encontrar consuelo y paz en sus brazos.

Únete a las diferentes comunidades de oración de Hozana, para encontrar el apoyo de otros cristianos, sabiendo que todos somos miembros de un mismo cuerpo: