10 versículos bíblicos sobre los hijos de Dios
En la Biblia a menudo encontramos la expresión “hijo de Dios”. Pero, ¿a quién se refiere exactamente? ¿Y cuál es la relación entre el Padre y nosotros?
Todo ser humano, creado a imagen de Dios, es una criatura de Dios, y como tal existe un vínculo de amor único entre Dios y cada ser humano. Sin embargo, cada uno de nosotros está llamado a convertirse en “hijo/a adoptivo/a” por el bautismo y por Jesús, que nos redimió del pecado para hacernos hijos de Dios, a imagen de su propia relación filial. En otras palabras, es a través del bautismo que entramos plenamente en la relación de hijo o hija con el Padre, y recibimos el Espíritu de Dios. Cada bautizado está entonces llamado a participar en el plan de Dios mediante su voluntad y su inteligencia.
Descubre 10 versículos bíblicos sobre nuestra relación con el Padre celestial, como hijos e hijas de Dios.
10 versículos de las escrituras sobre nuestra relación con nuestro Padre celestial, como hijos e hijas de Dios
Dios, nuestro Padre, nos ha creado para que seamos sus hijos
“Pero tú, Señor, eres nuestro padre, nosotros somos la arcilla, y tú, nuestro alfarero: ¡todos somos la obra de tus manos!”. (Isaías 64:7)
“Y seré para ustedes un Padre, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor todopoderoso”. (2 Corintios 6:18)
“La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, [...] Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios”. (Juan 1:12)
“Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo» ¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios”. (Gálatas 4:6-7)
Por el bautismo, nos convertimos en hijos de Dios
“Porque todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, ya que todos ustedes, que fueron bautizados en Cristo, han sido revestidos de Cristo”. (Gálatas 3:26-27)
Dios es un Padre amoroso para nosotros
“Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran, ni cosechan, ni acumulan en graneros, y, sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos?”. (Mateo 6:26)
“Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, que era uno de los notables entre los judíos”. (1 Juan 3:1)
“Cuanto se alza el cielo sobre la tierra, así de inmenso es su amor por los que lo temen”. (Salmo 103:11)
Actuar como hijos e hijas de Dios
“Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios”. (Romanos 8:14)
“Los hijos de Dios y los hijos del demonio se manifiestan en esto: el que no practica la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano”. (1 Juan 3:10)
Con Hozana, reza al Padre celestial gritando “¡Abba, Padre!”.
Por el bautismo, Dios nuestro Padre nos adopta como sus hijos predilectos: entramos entonces en la misma relación de amor que existe entre Jesús y su padre. Así, como Cristo, podemos gritar “Abba Padre” a quien nos ama con un amor sin límites.
Reza al Padre celestial y entra en una relación de amor filial con estas hermosas comunidades de oración:
- Reza a nuestro Padre celestial, siguiendo el modelo de oración que nos enseñó su hijo Jesucristo.
- Únete a esta comunidad para que reces diariamente al señor, a través de su palabra.
- Este retiro, para que te sumerjas en el amor de DIos.
Preguntas frecuentes sobre los hijos de Dios
¿Qué significa ser hijo de Dios?
La Biblia nos dice que todos somos criaturas de Dios, el Padre del hombre, al que creó a su semejanza. Pero el hombre se negó a reconocerse hijo, y su relación con Dios quedó dañada. Por lo tanto, Jesús, el Hijo de Dios, vino a restaurarla, invitándonos a compartir su relación filial privilegiada con Dios, nuestro Padre. De esta manera, por el bautismo en Cristo, volvemos a ser verdaderamente hijos de Dios y hermanos de Jesús.
¿Quién es el Hijo de Dios?
Jesús es el único Hijo de Dios, porque es el único hombre (nacido de mujer) engendrado por Dios y, por tanto, de su misma naturaleza. Pero todo creyente, bautizado en Cristo, se convierte también en hijo o hija de Dios por adopción, ya que Jesús nos permite entrar en su relación de amor con el Padre.
¿Qué significa ser hijo de Dios?
Ser hijo de Dios es también ser heredero de Dios, como nos recuerdan estos versículos de la carta a los Romanos: “Si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo, porque sufrimos con él para ser glorificados con el. Yo considero que los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la gloria futura que se revelará en nosotros. En efecto, toda la creación espera ansiosamente esta revelación de los hijos de Dios”. (Romanos 8:17-19)