Salmos

Salmo 91, Salmo 23, Salmo del día, Salmos de David... Los salmos o el libro de los Salmos son un libro de la Biblia que forma parte del Antiguo Testamento, y contiene una recopilación de hermosos textos poéticos que expresan las diversas emociones y sentimientos del ser humano ante diferentes acontecimientos de la vida... Quizá en algún momento de tu vida has escuchado la palabra “salmos”, y esto se debe a que ellos han nutrido la piedad popular a través de los siglos: de hecho, muchos cristianos suelen rezar a partir de los salmos. Por otro lado, del mismo modo que el salterio, los salmos constituyen una parte fundamental de la liturgia de las horas. Los salmos se pueden rezar de manera individual o en comunidad, y nos permiten confiar a Dios nuestros miedos, angustias, alegrías y alabanzas.
 A continuación, te proponemos una lista de los principales salmos que pueden acompañarte en cada momento de la vida para que expreses tus sentimientos al Señor mediante la Palabra.

Un salmo para cada situación

El Libro de los Salmos contiene 150 salmos que corresponden a diferentes acontecimientos y estados de ánimo del hombre. Por eso, sin importar el momento que estemos atravesando, ¡siempre habrá un salmo para acompañarnos!:

Existen salmos de protección, para afrontar las dificultades y las pruebas, por ejemplo, el Salmo 91 (90), el Salmo 23 (22) o el Salmo 27 (26). También existen salmos para fortalecernos en las luchas que libramos como el Salmo 35 (34) o el Salmo 46 (45).

Por otro lado, también podemos expresar nuestro arrepentimiento y pedir perdón a Dios por nuestros pecados a través del Salmo 51 (50) o del Salmo 37 (36).

Cabe anotar que muchos de los salmos son salmos de alabanza, y nos permiten exaltar a Dios por su grandeza y bondad. Tal es el caso del Salmo 145, el Salmo 1, el Salmo 139 (138), el Salmo 119 (118)

Del mismo modo, podemos dar gracias a Dios por sus bendiciones y agradecerle por sus bondades con el Salmo 103 o el Salmo 138 (137). También podemos adorarlo con salmos de adoración, como el Salmo 95.

Por otro lado, también podemos leer algunos salmos por la noche, antes de dormir, o por la mañana para confiar nuestro día al Señor.

Nota: las dos numeraciones corresponden a la numeración griega y hebrea.

¿Cómo orar con los salmos?

¡Para orar con los salmos no existen reglas! La Palabra de Dios es viva y nos toca a cada uno de manera diferente. No obstante, te proponemos algunas ideas para sumergirnos en la belleza y la profundidad de estos textos:

  • Guarda un versículo en tu corazón para que te acompañe a lo largo del día:
    “El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.” (Salmo 23)
    “Tu palabra es una lámpara para mis pasos, y una luz en mi camino.” (Salmo 119). (Salmo 119)
    El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida, ¿ante quién temblaré? (Salmo 27)
  • Medita en un salmo: para profundizar en una lectura orante, podemos seguir las cuatro etapas de la lectio divina: lectio, meditatio, oratio y contemplatio (encuentra todos los consejos para practicar la lectio divina en este enlace)
  • Reza la liturgia de las horas, en unión de oración con los cristianos de todo el mundo: durante cada oficio, se recita un salmo (que puede cambiar cada día según el salmista).

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Hozana, la primera red de oración en línea, te ofrece diferentes comunidades de oración para alabar o rezar a Dios con las Escrituras. Cada día, tómate un tiempo para meditar en la Palabra, ese valioso tesoro que el Señor nos ha entregado:

A través de la reflexión del día, para que cada día recibas una buena dosis de alegría y ánimo mediante las Santas Escrituras

Mediante el Evangelio del día que recibirás cada mañana, con una meditación tomada de un líder espiritual, de manera que puedas asimilar mejor la Palabra de Dios en tu corazón.

 ¡Ven a descubrir las comunidades cuya temática está relacionada con la Biblia y ora con nosotros hoy mismo!