Oración al Espíritu Santo

Para los cristianos, el Espíritu Santo es una de las tres personas de la Trinidad: junto al Padre y el Hijo, constituyen un solo y único Dios. El Espíritu no sólo hace posible la relación entre el Padre y el Hijo, sino también la relación entre Dios y los hombres. Jesús dijo:  “Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre” (Juan 14:16). Por lo tanto, orar al Espíritu Santo es una forma especial de acoger a Dios en nuestros corazones, para que Él pueda hacer su trabajo allí.

Oraciones al Espíritu Santo de los Cardenales Verdier y Mercier

Entre las muchas oraciones al Espíritu Santo que existen, te presentamos la oraciones del Cardenal Verdier, y la del Cardenal Mercier; aquí también encontrarás el Veni Creator Spiritus, el Veni Sancte Spiritus y la oración al Espíritu Santo de San Juan Pablo II para que descubras otras maneras de orar al Espíritu Santo con Hozana.

Oración al Espíritu Santo del Cardenal Verdier

Oh Espíritu Santo, amor del Padre, y del Hijo, inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, cómo debo actuar, lo que debo hacer, para gloria de Dios, bien de las almas y mi propia Santificación. Espíritu Santo, dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar. Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar. Amén.

Oración al Espíritu Santo del Cardenal Mercier

Oh, Espíritu Santo, alma de mi alma, te adoro! Ilumíname, guíame, fortaléceme, consuélame; dime qué debo hacer, dame tus órdenes; te prometo someterme a todo lo que desees de mí y aceptar todo lo que permitas que me suceda; hazme tan solo conocer tu voluntad. Amén.”

¿Por qué y cuándo orar al Espíritu Santo?

Para estar lleno del Espíritu de Dios

El Antiguo Testamento habla varias veces del "Espíritu de Dios" con el cual  son "ungidos" los profetas. Jesús, el Mesías, está totalmente ungido por este Espíritu: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. Él me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos”. (Lucas 4:18)

Dios también nos ha llamado a recibir su Espíritu, tal cual como lo hizo con Jesús y los profetas. Recibimos el Espíritu Santo de manera concreta durante nuestro bautismo, y cada año en Pentecostés, aquel día en que el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles de Cristo. Sin embargo, también estamos invitados a recibir al Espíritu Santo en nuestras vidas diariamente, por lo cual se aconseja comenzar la oración diaria con una breve plegaria al Espíritu Santo. Podemos invocarlo varias veces durante el día, para dejarnos acompañar por Dios.

Para recibir los 7 dones del Espíritu Santo

Recibir al Espíritu Santo es recibir a Dios en nuestras vidas, el cual nos ama infinitamente y desea llenarnos de sus bendiciones. El Espíritu Santo se manifiesta en nosotros como una fuerza; Él nos permite dar testimonio con pensamientos, palabras y acciones que manifiestan la acción de Dios mismo en nosotros. A través de los símbolos del Espíritu Santo, entendemos mejor cómo Él puede actuar en nosotros y los carismas que nos da. La Iglesia ha establecido siete dones del Espíritu Santo:

  • El don de sabiduría nos une a la voluntad de Dios y nos permite manifestar su acción.

  • El don del temor de Dios nos hace conscientes de su grandeza y nos llena de asombro.

  • El don de piedad fortalece nuestra profunda intimidad con el Señor

  • El don de consejo nos hace hombres con discernimiento

  • El don de fortaleza nos hace valientes y capaces de testificar de nuestra fe

  • El don de entendimiento o inteligencia nos permite entender la palabra de Dios

  • El don de ciencia nos permite ver el trabajo de Dios a través de la creación y la historia

Podemos descubrir o redescubrir estos dones y pedir la gracia de recibirlos de una manera especial durante la Novena al Espíritu Santo, o Novena de Pentecostés, la cual oran miles de cristianos cada año en los nueve días que transcurren entre la Ascensión y Pentecostés. ¡No dudes en vivir esta novena con Hozana, en comunión con todas las otras personas que oran!