Santa María Goretti

Santa María Goretti

Una jóven con un corazón incondicional

Por negarse a ser violada, María murió a los 11 años de 14 puñaladas que le propinó su propio vecino: "Quiero que venga conmigo al cielo. Que Dios le perdone, porque yo ya le he perdonado", dijo antes de morir... María era bonita, pobre, espontánea y tenía una gran fuerza interior, es decir, ¡un corazón sin condiciones! Al final de su conmovedora historia, María venció pues su joven asesino se convirtió al Señor. Por lo tanto, María enseña a los jóvenes del tercer milenio las armas para que el amor venza al odio: ¡tener el valor para entregar su vida, y perdonar sin limitaciones!

(Encuentra otras santas y santos en la Guía de Santos de Hozana)   

Biografía de Santa María Goretti 

María Goretti, apodada Mariette, nació el 16 de octubre de 1890 en Corinaldo, Italia. Tras la muerte de su padre, la niña, que vivía con su madre y hermanos, tuvo que compartir la misma casa con sus vecinos: un hombre lisiado y su hijo de 17 años. Mientras que su madre y hermanos trabajan en el campo, María se encargaba de los oficios domésticos y del cuidado de sus hermanos menores. 

El 5 de julio de 1902, cuando María aún no había cumplido los 12 años, sucedió la terrible tragedia: un día, mientras María cuidaba a su hermana pequeña,  Alessandro, el joven vecino, entró a la habitación, la empujó brutalmente hacia la cocina, mientras la halaba hacía él. María, visiblemente perturbada gritaba diciendo: “detente ¿Qué haces?”, a lo que el joven respondió: “!cállate o te mato!”. A pesar del miedo, María estaba completamente determinada y no dejaba de empujarlo, mientras le decía: “detente, es un pecado, no es la voluntad de Dios”. Cuando el joven entendió que no lograría su cometido, enloqueció de ira, tomó un cuchillo y la apuñaló salvajemente en 14 ocasiones. Es así como el dolor la hizo desplomarse en el suelo, y al verla, el joven no tuvo más remedio que encerrarse en su habitación. 

Como pudo, María logró arrastrarse hasta el rellano del pasillo pidiendo ayuda. Al oirla, los vecinos acudieron inmediatamente y descubrieron las horribles heridas que tenía en su cuerpo, por lo que rápidamente llamaron al médico, quien llegó al mismo tiempo que la madre. En ese momento María estaba acostada en su cama, agonizando y llena de dolor. En medio del alboroto, los policías también llegaron para proteger al joven, quien de no ser así, hubiera terminado acribillado en el campo por los vecinos airados. Posteriormente, la ambulancia trasladó a María al hospital, mientras que el joven fue llevado a prisión. 

En ese lugar, la jovencita sufriría y agonizaría por el dolor que soportaba su pequeño cuerpo. Sin embargo, llena de valentía, aguantó el sufrimiento, e incluso mostró alegría al ver llegar al sacerdote, a quien le dijo: “tú me traes a Jesús!”, “Sí María, le respondió él, y continuó diciendo: "pero como Jesús perdonó a sus verdugos, ¿perdonas tú a quien te hizo esto?”. Luego de una breve vacilación María respondió: “Sí, por el amor de Jesús, lo perdono y quiero que esté algún día en el paraíso conmigo”. 

Acto seguido, María recibió la comunión, la extremaunción y la medalla de los Niños de María. Unas horas más tarde, el 6 de julio de 1902, María murió con un semblante sereno y tranquilo.

La historia de Alessandro después de la muerte de María 

En el transcurso del proceso penal de Alessandro, cuando Assunta Goretti, madre de María tuvo el turno de hablar, se pronunció diciendo: “Señor presidente, yo lo perdono de todo corazón”. Posteriormente, Alessandro Serenelli fue condenado a treinta años de prisión, tras haberse librado de la cadena perpetua al ser menor de edad, y encarcelado en la penitenciaría de Noto en Sicilia. A decir verdad, era un prisionero difícil, temido por los presidiarios y despreciado por los guardias. 

No obstante, en 1910, su corazón endurecido se ablandó un poco cuando tuvo un sueño en el que vio a María en un jardín dándole flores. En ese momento, una chispa de arrepentimiento comenzó a nacer en él. Poco después, el joven recibió la visita del obispo de la diócesis, pero se mostraba basante hermético ante el servidor del Señor. Sin embargo, el obispo no dudó en decirle: “Alessandro, me parece que tal vez hubo una cosa que ignoras, una cosa muy importante”. Estas palabras capturaron la atención del prisionero, por lo que el obispo prosiguió diciendo: “¿Sabías que antes de morir María te perdonó?”. Casi que de inmediato, Alessandro estalló en un llanto amargo y se cubrió el rostro con las manos. El obispo lo dejó sollozar, luego le permitió confesarse y ante su sincero arrepentimiento lo absolvió de todo pecado: “Yo te absuelvo de tus pecados, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Desde ese momento, la actitud del joven cambió radicalmente, se volvió bondadoso y comenzó a orar y a leer la biblia. Es así como pasó los diecinueve años restantes en prisión comportándose de manera ejemplar.

En 1929 Alessandro fue puesto en libertad. En 1934 tocó la puerta de Assunta, la madre de María y tras un breve intercambio de palabras le dijo: “Mi redención no será completa si no obtengo su perdón, Assunta, ¿podrá usted algún día perdonarme?”. Ella le respondió de inmediato: “Hijo, mi Marietta te perdonó, el Señor te perdonó y yo también te perdono”. Posteriormente, Alessandro se hizo miembro de la tercera orden franciscana y jardinero del convento de los capuchinos. Murió el 6 de mayo de 1970 a los 87 años en el convento de Macerata, dejando un testamento muy edificante.        

María Goretti fue canonizada, como virgen y mártir el 24 de junio de 1950 por el papa Pío XII. Allí, una multitud impresionante, incluyendo a su madre Assunta, se reunió en la plaza de San Pedro para presenciar este acto. Fue así como por primera vez, una madre pudo asisitir a la canonización de su hija. Por otro lado, su fiesta se celebra el 6 de julio, día de su nacimiento en el cielo, y a María se le considera como la santa patrona de la juventud y de la pureza. 

Oraciones a Santa María Goretti 

Oración a Santa María Goretti, mártir de la pureza

"Señor Dios, 

que eres fuerza de las almas inocentes y te complaces en los corazones limpios, 

tú que otorgaste a santa María Goretti la palma del martirio en la edad juvenil, 

concédenos, por su intercesión, 

la constancia en tus mandamientos, el perdonar a los que nos ofenden...

y darnos a nosotros tambien, así como a esta virgen le diste la victoria en el combate,

la posibilidad de que podamos librar el nuestro, tomados de la mano de Maria 

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo y Señor Nuestro

Que vives y reina en unidad con el Espiritu Santo

Por los siglos de los siglos....

Amén."

Oración a Santa María Goretti para pedir un favor especial

"Niña de Dios, tú que has conocido tan pronto

la dureza y el cansancio,

el dolor y las breves alegrías de la vida;

tú que has sido pobre y huérfana,

y que has amado al prójimo incansablemente,

haciéndote sierva humilde y diligente;

tú que has sido buena sin enorgullecerte

y que has amado al Amor

por encima de todo lo demás;

tú que has derramado tu sangre

por no traicionar al Señor,

y que has perdonado a tu asesino,

deseando para él, el paraíso,

intercede

y ruega por nosotros al Padre,

para que digamos “SÍ” 

al designio de Dios sobre nosotros.

 

Tú que eres amiga de Dios

y lo ves cara a cara,

consíguenos de Él

el favor especial que te pedimos:

(hacer la petición) 


Te agradecemos, Santa María Goretti,

Niña de Dios, el amor a Dios y a los hermanos

que has sembrado ya en nuestro corazón.

 Amén."

También puedes rezar la novena a Santa María Goretti.