Santa Catalina de Suecia

Biografia

Catalina de Suecia nació en 1322, era hija de Santa Brígida de Suecia y Ulf Gudmarson, y pertenecía a la familia real sueca. La jovencita fue educada en el convento de los Circenses de Risberg, en cuyas instalaciones anhelaba ser religiosa. No obstante, por mandato de su padre tuvo que casarse con el caballero Edgar Lydersson, a la edad de trece años. Su esposo era un hombre invalido, a quien la jovencita cuidó con mucho amor hasta su fallecimiento. Cabe anotar que Catalina decidió permanecer virgen para el Señor y su marido respeto su decisión, por lo cual nunca tuvieron hijos.

En 1344 el padre de Catalina murió. Posteriormente, en 1349 Catalina partió a Roma, con el permiso de su esposo, para acompañar a su madre y ayudarla en diversas obras de beneficencia. Luego, al enterarse de la muerte de su marido, decidió quedarse en Roma y llevar una vida de santidad junto a Santa Brígida. De hecho, juntas visitaron y cuidaron de los enfermos, y vivieron una vida de oración y pobreza. Cuando su madre murió en 1373, Catalina decidió llevar su cuerpo a Suecia, para que fuera enterrado en el convento de las Brigidinas de Vadstena. En este lugar, Catalina llegó a ser la abadesa del convento. Dos años más tarde, Catalina sintió un fuerte llamado, por lo que decidió regresar a Roma y solicitar al papa el reconocimiento de la orden de las brigidinas y la canonización Brígida de Suecia, su fundadora. Decidida y llena de valor, fue al encuentro del papa y empezó a trabajar en pro del reconocimiento de la santidad de su madre. En 1381, Catalina murió en el convento de Vadstena, y tres años después, su madre, Brígida de Suecia, fue proclamada santa. 

Respecto a Catalina, su proceso de beatificación y canonización nunca llegó a su fin. Sin embargo, el papa Inocencio VIII la proclamó santa en 1484, al agregar su nombre al registro de los santos o santoral.

Santa Catalina es la patrona de las embarazadas e intercede especialmente por los embarazos de alto riesgo. Además, protege de los abortos expontaneoços. Su fiesta se celebra el 24 de marzo.

Cabe anotar que, Santa Catalina de Suecia escribió un trabajo devocional titulado “Consolación del Alma”.

Oraciones a Santa Catalina de Suecia

Oración tradicional a Santa Catalina de Suecia

“Santa Catalina, Dios te dio la gracia de poder predecir sobrenaturalmente muchas cosas.
Tu alma inmaculada estuvo siempre dispuesta en el ejercicio de la confesión diaria y permitiste gracias a tus obras,
la confesión de aquellos que arrepentidos en la hora de su muerte recurrieron a ti, para que los ayudaras a conseguir la confesión.
Intercede por nosotros ante el Señor para que nuestras almas recurran al sacramento de la confesión con más frecuencia
y seamos dignos hijos de Dios que llevan la buena noticia del Evangelio a todos aquellos que nos rodean.
Queremos ser fieles a Cristo, ayúdanos, te lo pedimos, ora por nosotros, que podamos vivir fielmente nuestra vocación
y tendamos siempre a la perfección de nuestro Señor Jesucristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.

Amén.”

Oracion a Santa Catalina de Suecia por las mujeres embarazadas

“Dígnate, Dios mío, a darme la gracia de poder encontrar en Santa Catalina de Suecia una abogada poderosa y caritativa que intercede ante ti, para evitarme todo mal durante mi embarazo. Que ella me guíe, con su protección; que me permita pasar los peligros que acechan y salir sana y salva, para que brille la gloria de tu nombre y yo te bendiga eternamente. Oh Dios mío. Te rogamos por Nuestro Señor Jesucristo.

Que así sea.

Santa Catalina de Suecia, cuya protección das a las madres de familia que te invocan, ruega por nosotros.”

-Oración traducida del francés por Hozana

Oracion a Santa Catalina de Suecia para las mujeres que han sufrido un aborto espontaneo

“Querida santa Catalina, patrona de quienes han sufrido un aborto espontáneo, tú conoces los peligros que esperan a los niños no natos. 
Por favor, intercede por mí para que pueda recibir curación por la pérdida que he sufrido. Mi alma se ha visto privada de paz y he olvidado lo que es la verdadera felicidad. 
Mientras lloro la pérdida de mi hijo/a, me pongo en las manos de Dios y pido fuerzas para aceptar Su voluntad en todas las cosas, para consolarme en mi dolor y para tener paz en mi pena.
Gloriosa santa Catalina, escucha mis oraciones y pide a Dios que, a su debido tiempo, me conceda un bebé sano que se convierta en un verdadero hijo de Dios. Amén”.