San Vicente de Paul: vida, obra e influencia

Un carácter templado, un corazón duro

San Vicente le enseñó a Francia la caridad en el tiempo del Gran Siglo y sus aparatos. 

Tuvo su origen como pastorcillo detrás de las ovejas del rebaño paternal y se volvió capellán de princesas y reyes. Opuesto al estilo grandilocuente de los sermones de la época, su estilo directo, misionero e incisivo, atrajo hacia él, las vocaciones. Con una apariencia al mejor estilo de Enrique IV y un carácter templado, son sin embargo, la dulzura del cordero y la bondad, las que destacan en el hombre: desde las Hijas de la Caridad, hasta los Lazaristas, las congregaciones que fundó tienen todas como punto en común, un ímpetu misionero por aliviar la miseria humana en todas sus maneras. La iglesia de los pobres, es su llamado. 

(Encuentra otras santas y santos en la Guía de Santos de Hozana)

Biografía de San Vicente de Paul

Vicente de Paul nació el 24 de abril de 1581 en el poblado francés de Pouy dans les Landes. Sus padres granjeros, son fervientes católicos. Su padre le tiene destinada la ambición de la carrera eclesiástica, por lo que lo envía a la escuela de Dax, donde se evidencia que era un alumno brillante.  Vicente se vuelve maestro tutor con un abogado que le aconseja orientarse hacia el sacerdocio. Así pues, se va en 1598 a estudiar teología en Toulouse y es ordenado sacerdote dos años más tarde. El joven Vicente viaja a Roma, luego en 1608 a París donde adelanta un curso en derecho canónico en la Universidad de la Sorbona. Paralelamente, el joven sacerdote visita a los enfermos en el Hospital de la Caridad.

Nombrado en el Colegio de capellanes de la reina, Vicente experimenta una repentina ascensión social. Sin embargo, se ve enfrentado a una prueba, la duda se apodera de él. Abrumado, hace votos para consagrar su vida a los pobres y los enfermos, si es liberado de la tentación de la desesperanza. Concedido su voto, comienza de inmediato a cumplir su promesa haciendo una donación al hospital. A partir de entonces, sus cada vez mayores aspiraciones espirituales, triunfaron sobre el deseo de éxito material. En 1612 Vicente es nombrado párroco de Clichy y en este pueblo redescubre su sacerdocio, su piedad y su vida ejemplar edifica a los parroquianos. 

En 1613, Vicente es nombrado tutor en París, en una familia ilustre: los Gondi. Pese a que consigue lo que tanto había buscado, un lugar en el seno de una familia importante, será nuevamente estremecido en sus aspiraciones. Un día, mientras estaba junto a la cama de un pobre enfermo, éste le dice, después de haberse confesado: “ !Sin esta confesión yo estaba condenado! ”. Eso revolucionó el corazón de Vicente que exhorta a los parroquianos a la confesión general. Es así que da su primer paso en el rol misionero de sacerdote.

Un segundo acontecimiento marcará profundamente a Vicente; le comunican que todos los miembros de una familia caída en miseria están enfermos. En esta ocasión también se inspira para pronunciar una cátedra de mensajes fuertes que va a exhortar a los parroquianos a actuar en favor de los desventurados. Vicente reúne un grupo de personas determinadas y funda en 1617 la primera Confraternidad de la Caridad. Desde entonces, Vicente ya no desea más ser tutor, sino capellán. Asimismo, se compromete a ayudar a los galeotes (hombres condenados a remar en las galeras del rey), y ostenta la función de Capellán general de Galeras

Vicente conoce a dos personas decisivas: San Francisco de Sales y Santa Juana de Chantal, fundadores de la orden de la visitación. Juntos forman el proyecto de una sociedad de sacerdotes, la cual es fundada en 1625 bajo el nombre de Congregación de la MisiónEn 1631, Vicente convoca en París un “retiro para ordenandos” con mucho éxito. El año siguiente organiza las “Conferencias del martes”  para los jóvenes sacerdotes. Al lado de Luisa de Marillac, funda en 1633 la Compañía de las Hijas de la Caridad. Junto a Luisa, funda también en 1638 La Obra de los niños encontrados.  

Al final de su vida, todas sus obras se despliegan: las confraternidades de la caridad se multiplican y un hospital es abierto en Marsella para los galeotes. Las Hijas de la Caridad se ocupan de las escuelas gratuitas y de los ancianos en los hospicios y hogares de paso. Sus tres fundaciones crecen y se implantan fuera de Francia. Vicente de Paúl muere el 27 de septiembre de 1660. 

Las obras de San Vicente de Paul

La congregación de la Misión 

Fundada en 1625 por San Vicente de Paul, la Congregación de la Misión tiene por objeto , desde la época de su fundador y por su inspiración, evangelizar a los pobres. La congregación cuenta hoy en día con más de 3.000 miembros en 95 países. Los sacerdotes de la misión son también llamados Lazaristas, por haber tenido su origen en el Priorato de San Lázaro en París. Igualmente se les conoce como “Vincentians” en los países angloparlantes, “Paulinos” en España y “Vicentinos” en América Latina.

Las Hijas de la Caridad

Esta congregación femenina fue fundada en 1633 por San Vicente de Paul y la santa Luisa de Marillac. Reagrupa a mujeres entregadas a Dios pero no ordenadas y devotas al servicio de los pobres, los ancianos, los enfermos, escuelas y orfanatos. Es la congregación a la que se unirá Santa Catalina de Labouré en 1830. Las Hijas de la Caridad son también llamadas Hermanas de San Vicente de Paul

La influencia de San Vicente de Paul 

La sociedad San Vicente de Paul

La sociedad San Vicente de Paul (SSVP), llamada también a veces asociación San Vicente de Paul fue fundada por Federico Ozanam y un pequeño grupo de estudiantes en 1833. Es una red de caridad al servicio de personas solitarias y desamparadas. Ha conocido una rápida expansión, incluso antes de la muerte de su fundador. Hoy está presente en 150 países. Los voluntarios actúan en equipos fraternales denominados “conferencias” , que funcionan de manera autónoma. Hoy cuentan con 800.000 voluntarios distribuidos en los 5 continentes. Las conferencias de San Vicente de Paul ayudan a 30 millones de personas cada día en el mundo. 

Los religiosos de San Vicente de Paul 

En 1845 tres laicos fundan, con la bendición del obispo, la institución llamada inicialmente, “Hermanos de San Vicente de Paul”. El fundador Juan León Le Prevost describe así la espiritualidad de los religiosos de San Vicente: “la primera obra es el más esencial asunto de nuestras casas, que es amar a Dios. Esta caridad por Dios debe inspirar toda nuestra vida de consagrados y de apóstoles” . Los hermanos tienen una acción apostólica hacia los pobres, familias y parroquias. 

Oración a San Vicente de Paul 

Descubre muy pronto la novena a San Vicente de Paul por los pobres.