La devoción mariana entre los cristianos católicos y ortodoxos se nutre de fiestas que celebran a la Virgen María a lo largo del año litúrgico. En la Iglesia católica, esto puede adoptar la forma de solemnidades, fiestas o memorias ( descubre ). Todos son momentos privilegiados para y ponernos bajo su protección. Descubre las principales fiestas marianas así como los meses y días del año dedicados a la Virgen María.
Entre las memorias facultativas se encuentran las siguientes:
Tradicionalmente, el mes de mayo está dedicado a María. Durante este mes primaveral, en el que la vida se manifiesta plenamente a través de la naturaleza y la belleza de la creación es deslumbrante, se nos invita a hacer . Durante siglos, la madre de Jesús ha estado asociada a la belleza de las flores, en particular de las rosas.
Por lo tanto, durante el mes de mayo, podemos rezar especialmente a nuestra Madre celestial incluyendo un , un o una en nuestras oraciones diarias, o participando en .
Octubre es el mes del Rosario. Es una ocasión para retomar el rosario y rezar esta , que nos invita a meditar a través de los ojos de María.
Un día de la semana está especialmente dedicado a la Virgen María: Es el sábado. Así lo explica Santo Tomás de Aquino: "Y puesto que la resurrección de Cristo tuvo lugar un domingo, es en ese día cuando solemnizamos el sábado, como los judíos, a causa de la primera creación. (...) Sin embargo, celebramos el sábado en honor de la gloriosa Virgen, porque en ese día de la muerte de Cristo su fe permaneció completa".
¡Invoquémosla especialmente en ese día!
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La fiesta de la Santísima Virgen y la oportunidad de celebrar la fiesta de todas las Marías es el 15 de agosto. Celebramos la Asunción, es decir, la subida al cielo de la Virgen María en cuerpo y alma.
La Iglesia católica reconoce el culto mariano, lo que ha provocado algunos desacuerdos con los protestantes, por ejemplo. María ocupa un lugar especial en la Iglesia porque es la madre de Cristo y fue él quien fundó la Iglesia con los apóstoles. Jesús nos entregó a su madre al pie de la cruz; por lo tanto, ella ocupa un lugar privilegiado. Por eso, siguiendo las huellas de los santos, podemos encomendarnos a su corazón inmaculado.
Una aparición es un fenómeno extraordinario y sobrenatural. Además, una aparición es una prueba de la presencia de la Virgen y de su amor maternal por sus hijos. En efecto, las diversas apariciones marianas transmiten mensajes a los creyentes para orientar su conducta. Por tanto, una aparición mariana o de un santo requiere un gran trabajo por parte de la Iglesia antes de que pueda ser reconocida y ofrecida a la devoción de los fieles.