Fiesta del Inmaculado corazón de María

La fiesta del Inmaculado Corazón de María se celebra al día siguiente de la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, es decir, tres semanas después de Pentecostés. De hecho, el Sagrado Corazón Inmaculado Corazón de María ha suscitado una gran devoción mariana, luego de las apariciones de Fátima, cuando la Virgen nos pidió que nos consagráramos a su Inmaculado Corazón

Puedes consagrarte al Inmaculado Corazón de María con este retiro, completamente gratuito y en línea.

¿Por qué celebran los cristianos el Corazón Inmaculado de María?

¿Qué es el Inmaculado Corazón de María?

Antes de explicar qué es la devoción al Inmaculado Corazón de María, es necesario aclarar el significado del corazón en la teología católica. En la Biblia, se evoca el corazón para definir el lugar más íntimo del Hombre, es decir, su "jardín secreto", que solo Dios conoce, y el cual constituye ese lugar donde reposan sus sentimientos, voluntad, impulsos y deseos... De hecho, el corazón humano es el que busca a Dios, y es precisamente allí donde Dios se deja encontrar, pues el deseo de Dios habita en el corazón del Hombre.

En este orden de ideas, hablar del Corazón de María es penetrar en el misterio de Dios que "se encarna en ella", y la convierte en templo del Espíritu Santo. Por eso, la Iglesia honra el Inmaculado Corazón de María, porque es el símbolo absoluto de pureza, fe y confianza en Dios. Recordemos que María respondió al llamado de Dios y acogió a Cristo mejor que nadie. Por ello, su Corazón Inmaculado está estrechamente vinculado al de su hijo, el Sagrado Corazón de Jesús

Al respecto, San Juan Eudes, la primera persona en propagar la devoción a los Corazones de Jesús y de María, se refirió diciendo: “Estos dos Corazones de Jesús y de María están unidos tan íntimamente, que el Corazón de Jesús es el principio del Corazón de María, como el creador es el principio de su criatura; y el Corazón de María es el origen del Corazón de Jesús, como la madre es el origen del corazón de su hijo. ¡Qué portento!”.

Origen de la devoción al Inmaculado Corazón de María

La devoción al Corazón de María se remonta al siglo XVII, cuando San Juan Eudes empezó a difundirla de manera especial, uniéndola a la del Sagrado Corazón de Jesús. Algunos siglos más tarde, en el siglo XIX, Pío VII apoyó la instauración de la fiesta del "Purísimo Corazón de María".

Luego, durante la Segunda Guerra Mundial, y respondiendo a la petición de la Virgen María durante sus apariciones en Fátima, el Papa Pío XII consagró el mundo a María para ponerlo bajo su protección maternal, y posteriormente estableció la fiesta del Inmaculado Corazón de María, el 22 de agosto, en la octava de la fiesta de la Asunción. La instauración de esta fiesta, tenía por objetivo obtener, por intercesión de la Santísima Virgen, “la paz de las naciones, la libertad de la Iglesia, la conversión de los pecadores, el amor a la pureza y la práctica de las virtudes”.

Cabe anotar que, a partir del año 1969, la fiesta del Inmaculado Corazón de María se celebra el sábado siguiente a la fiesta del Sagrado Corazón.

Celebración y liturgia de la fiesta del Corazón Inmaculado de María

La fiesta del Inmaculado Corazón de María se eleva al rango de memoria litúrgica, por lo que la celebración de la Misa da gloria a María a través de las diferentes oraciones y, en particular, del prefacio eucarístico, que nos revela la naturaleza de su Corazón Inmaculado“Diste a la Virgen María un corazón sabio y dócil para que cumpliera perfectamente tu voluntad; un corazón nuevo y dulce, donde pudieras grabar la ley de la nueva Alianza; un corazón simple y puro para que pudiese concebir a tu Hijo en su virginidad y verte por siempre; un corazón firme y vigilante para soportar sin flaqueza la espada de dolor y esperar con fe la Resurrección de tu Hijo”

El evangelio del día es el del Niño Jesús perdido y hallado en el Templo: un pasaje que también nos revela el corazón de María, ¡un modelo de fe y confianza en Dios! Lo anterior, puesto que este pasaje del Evangelio de Lucas nos permite ver cómo María buscó y siguió a Jesús, y cómo, después de encontrarlo, "guardaba y meditaba todos estos acontecimientos en su corazón". De hecho, su actitud nos revela que María se mantuvo en una disposición humilde y dócil de corazón, acogiendo el plan de Dios en su vida, sin importar los acontecimientos que estuvieran sucediendo.

Devoción y consagración al Inmaculado Corazón de María

Devoción al Inmaculado Corazón de María

Durante sus apariciones en Fátima en 1917, y luego de haber mostrado el infierno a los tres niños, la Virgen María explicó la necesidad de establecer esta devoción: “Habéis visto el infierno, donde van las almas de los pobres pecadores; para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. Si hicieran lo que os voy a decir, se salvarán muchas almas y tendrán paz. La guerra va a acabar”. Y añadió: “Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará”

En otras palabras, María pide explícitamente consagrarse a su Corazón Inmaculado, mediante cinco prácticas: la consagración personal; la comunión reparadora de los primeros sábados de mes; el ofrecimiento de sacrificios por la conversión de los pecadores; el rezo diario del rosario; y, por último, el uso del escapulario.

Oración de Consagración al Corazón Inmaculado de María

“Oh, Corazón Inmaculado de María, desbordante de bondad, muestra tu amor por nosotros. Que la llama de tu corazón, oh María, descienda sobre todos los pueblos. Te amamos inmensamente.

Imprime en nuestros corazones un verdadero amor. Que nuestro corazón suspire por ti. Oh María, dulce y humilde de corazón, acuérdate de nosotros cuando caemos en el pecado. Tú sabes que nosotros, los hombres, somos pecadores.

Con tu santísimo y maternal corazón, sánanos de toda enfermedad espiritual. Haznos capaces de contemplar la bondad de tu maternal corazón, para que así nos convirtamos a la llama de tu corazón. Amén”.

¡Reza al Inmaculado Corazón de María con Hozana!

Por la devoción a su Corazón Inmaculado, la Santísima Virgen María quiere ponernos bajo su protección maternal y que entremos en su escuela, para que vivamos, como Ella, llenos del Espíritu Santo. Por eso, te invitamos a consagrarte a María y a pedir su intercesión mediante diferentes propuestas de oración en línea dedicadas a la Virgen. Por ejemplo, puedes:

¡No lo dudes más: ven y reza a María en Hozana!