L'Ile Bouchard: apariciones, mensajes, milagros, peregrinación y oración
En un contexto político tenso en Francia, marcado por revueltas y actos de sabotaje llevados a cabo por comunistas o huelguistas contrarios al gobierno que responde movilizando a los reservistas para restablecer el orden en el país, la Virgen María se aparece el mismo día del aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. Es el inicio de una serie de apariciones que durarán una semana. Las niñas que aseguran haber visto a la Virgen son sometidas a numerosos interrogatorios. Aunque estas apariciones no han sido reconocidas oficialmente por la Iglesia, sí se ha autorizado el culto, así como la difusión de los mensajes transmitidos por la Virgen María.
Historia de las apariciones
Los protagonistas son cuatro niñas: Jacqueline Aubry, de 12 años; Nicole Robin, su prima, de 10; Laura Croizon, de 8; y Jeanne Aubry, hermana de Jacqueline, de 7 años. Ninguna de ellas es especialmente religiosa, salvo Jacqueline, que reza a la Virgen a diario en la capilla, sola o acompañada de sus amigas.
Primera aparición
Jacqueline va a la iglesia de Saint-Gilles a rezar a la Virgen como de costumbre, alrededor de la una de la tarde del lunes 8 de diciembre. La acompañan su hermana Jeanne y su prima Nicole. Mientras rezaban una decena del rosario, de repente, a su izquierda, apareció “una gran luz, brillante, pero no deslumbrante, en medio de la cual surgió una hermosa dama” acompañada por un ángel. Las otras dos niñas también fueron testigos de la aparición. Salieron un poco asustadas de la iglesia y se encontraron con su amiga Laura Croizon y su hermana Sergine. Les contaron lo que habían visto dentro y decidieron volver a la iglesia. La dama y el ángel seguían allí, y Laura pudo ver lo que sus amigas habían presenciado, aunque su hermana Sergine no. Las niñas rezaron juntas unas oraciones y la Virgen les sonrió antes de desaparecer. Más tarde, las niñas decidieron volver a la iglesia en lugar de ir a su ensayo de coro. Apenas se arrodillaron frente al altar, la Virgen se les apareció nuevamente, acompañada del mismo ángel, que se presentó como el ángel Gabriel. Entonces les dijo: “Digan a los niños que recen por Francia, que lo necesita mucho”.
Las niñas contaron a sus compañeras lo que habían visto, así como a la directora de la escuela y al cura. Este, aunque muy escéptico, decidió interrogar a las niñas por separado y se sorprendió al ver la similitud en sus testimonios.
Continuación de las apariciones
Durante una semana entera, las apariciones en la iglesia se repiten cada día ante las niñas videntes, acompañadas por una multitud que no deja de crecer.
Un día, mientras se celebraba la adoración del Santísimo Sacramento en la iglesia de Saint-Gilles y Jacqueline era la única vidente presente, la Virgen se apareció en el altar y Jacqueline fue la única que la vio. En el momento de la presentación del Santísimo Sacramento en el altar, la Virgen desapareció. El párroco, informado de la presencia de la Virgen durante la misa y de su desaparición en el momento de la presentación del sacramento, se dijo entonces: “Un niño no puede inventarse algo así”.
Las niñas fueron reprendidas y tachadas de locas por muchas personas, incluidos sus propios padres y maestras. Sin embargo, otros empezaron a unirse a ellas en oración dentro de la iglesia, muchas veces mientras la Virgen estaba presente, animando ella misma los cantos y las plegarias. Las niñas rompieron en llanto cuando se les prohibió ir a la iglesia para que se concentraran en la escuela, insistiendo con firmeza en que la Virgen les había dado una cita.
Poco a poco, la iglesia de Saint-Gilles se fue llenando cada vez más, hasta reunir a unas 2.000 personas el último día, todas apiñadas, algunas incluso subidas en escaleras o andamios improvisados. Fue entonces cuando ocurrió el milagro solar, que se relata a continuación…
Mensajes y milagros de L’Ile Bouchard
Mensajes
Los mensajes que la Virgen repite en L’Ile Bouchard se centran principalmente en el llamado a la oración, especialmente por Francia y por los pecadores. Estos son algunos de los mensajes y peticiones que transmitió:
“Diles a los niños que recen por Francia, porque lo necesita mucho.”
“Voy a decirte un secreto que podrás contar dentro de tres días: Recen por Francia, que en estos días está en grave peligro.”
“Dile al señor cura que construya una gruta.”
“No he venido aquí para hacer milagros, sino para pedirles que recen por Francia.”
“He venido aquí porque hay personas piadosas, y en memoria de Jeanne Delanoue, que los quería mucho y amaba hacerlos rezar.” (Jeanne Delanoue fue una religiosa del siglo XVII y fundadora de una congregación).
Los milagros relacionados con las apariciones
Un día, Jacqueline le pidió a la Virgen un milagro para que la gente les creyera. La Virgen respondió que no había venido para hacer milagros, sino para pedir oración por Francia, que “en estos días está en grave peligro”. Luego añadió, dirigiéndose a Jacqueline: “Pero mañana verás claro”. Al día siguiente, al despertar, Jacqueline que normalmente se levantaba con los ojos pegados y necesitaba usar lentes, se dio cuenta de que no solo tenía los ojos completamente despejados, sino que además veía perfectamente sin gafas. Sus padres se arrodillaron y dieron gracias. Los vecinos, al enterarse, quedaron asombrados. Un examen oftalmológico confirmó que su miopía había desaparecido por completo.
El último día de las apariciones, la Virgen había prometido: “Antes de irme, enviaré un rayo de sol brillante”. Aquel día el clima era especialmente gris y lluvioso. Sin embargo, de forma repentina, un rayo de sol atravesó uno de los vitrales del lado derecho de la iglesia, iluminando parte de la nave y, en particular, el lugar donde estaban las cuatro niñas. Lo sorprendente es que, en esa época del año, la posición del sol no permite que sus rayos entren por ese vitral. Además, hay una columna entre el vitral y el punto donde estaban las niñas, lo cual debería haber impedido que la luz las alcanzara. A pesar de ello, las cuatro fueron bañadas por la luz. Cientos de testigos presenciales vieron este rayo de sol, incluyendo a los propios sacerdotes de la parroquia.
Desde el martes 9 de diciembre, apenas un día después de la primera aparición, la situación política en Francia empezó a calmarse. El conflicto social, que llevaba un mes en constante escalada, encontró de pronto una solución, y el comité nacional de huelga ordenó la reanudación del trabajo. Las huelgas habían paralizado el país durante semanas, con disturbios, sabotajes y lamentablemente también víctimas mortales. El gobierno incluso había recurrido al ejército para restablecer el orden.
Peregrinaciones a Nuestra Señora de L’Île-Bouchard
La gruta solicitada por la Virgen fue construida según sus indicaciones, y el obispo de Tours también autorizó las peregrinaciones, a pesar de que la Iglesia nunca ha reconocido oficialmente las apariciones de L’Île-Bouchard.
El 8 de diciembre de 2001, el obispo de Tours autorizó oficialmente los peregrinajes a L’Île-Bouchard tras una investigación. Estas peregrinaciones, así como la vida pastoral de las parroquias de los alrededores, están animadas por la Comunidad del Emmanuel. Cada año, en septiembre, se organizan peregrinaciones especiales para orar por Francia.
En la iglesia de Saint-Gilles se conservan reliquias de San Juan Pablo II y de la madre Teresa, colocadas en un relicario doble.
Oración a Nuestra Señora de L’Île-Bouchard
Oración por Francia
“Señor Jesús, te confiamos nuestro país, Francia, y a todos sus habitantes. Te bendecimos por las muchas gracias que le has concedido: por la variedad y la belleza de sus paisajes,
por los santos que ha dado al mundo, y por su vocación como hija primogénita de la Iglesia. Que nuestros gobernantes estén llenos de sabiduría, que actúen con generosidad y rectitud, que gobiernen con justicia y promulguen leyes que respeten la vida y la dignidad de las personas. Que reconozcan las raíces cristianas de Francia. María, tú que has visitado nuestra tierra en varias ocasiones, tú que pediste en L’Île-Bouchard a los niños que “recen por Francia”, ayúdanos a amar a nuestro país, a orar por él y a anunciar en él el Evangelio de tu divino Hijo. Enséñanos a ser fieles a las gracias de nuestro bautismo. Concédenos vocaciones santas al servicio de la Iglesia y muéstranos cómo decirle “sí” a Dios con toda nuestra vida. Amén.”
Oración a Santa María, Nuestra Señora de la Oración
“Tú que acogiste con fe el mensaje del ángel Gabriel y te convertiste en la Madre de Jesús, el Hijo único de Dios, enséñanos a orar para crecer en la fe.
En la Visitación, exultaste de gozo con el Magníficat, enséñanos a dar gracias a Dios.
En Caná, intercediste ante Cristo para que diera el vino de las bodas, enséñanos a interceder por nuestros hermanos.
De pie junto, a la cruz, sufriste con Jesús por amor a los pecadores,
enséñanos a acoger la misericordia del Padre.
En Pentecostés, orabas con los apóstoles, cuando recibieron la plenitud del Espíritu Santo, enséñanos a invocar al Espíritu para dar testimonio del Evangelio.
Tú eres Madre de la Iglesia y protectora de las familias, vela por cada una de nuestras familias, enséñanos a amarnos con fidelidad.
Tú eres Madre de la humanidad y patrona de Francia, abre nuestro país a las dimensiones universales del amor de Dios. Enséñanos a servir con generosidad.
¡Oh María, concebida sin pecado, ruega por nosotros que recurrimos a ti! Nuestra Señora de la Oración, enséñanos a orar.
Amén.”
Reza con confianza a la Virgen María en Hozana…
- Ya que las apariciones de L’Île-Bouchard comenzaron el mismo día de la celebración del dogma de la Inmaculada Concepción, invoca a la Inmaculada en esta para crecer en la fraternidad con María.
- Como la Virgen de L’Île-Bouchard nos pide que recemos, anímate a orar cada día, descubre los secretos de la oración y déjate amar por Dios, uniéndote a este de oración.
- Y si te gusta rezar el rosario, la petición más importante de la Virgen para nuestro tiempo, únete a esta para que reces el rosario de una manera diferente.
Rosario es una aplicación lanzada por Hozana y puedes rezar una docena de rosarios o el rosario completo con otros cristianos.
