Milagros y Apariciones: ¡Todo lo que necesitas saber sobre las Manifestaciones Divinas!
Un milagro es un acontecimiento extraordinario y científicamente inexplicable que se produce por el poder divino. Jesucristo nos enseña que los milagros se realizan mediante la fe, la oración y el ayuno. Aunque la Iglesia reconoce muchos milagros, primero lleva a cabo una investigación rigurosa para definir con precisión lo que ocurrió, las circunstancias, las consecuencias, etc. Por su parte, las apariciones marianas son milagros por derecho propio y también son objeto de una investigación especial antes de ser reconocidas oficialmente por la Iglesia católica. ¡Descubre qué es un milagro, qué milagros reconoce la Iglesia y qué se puede pensar de las apariciones marianas! ¡Descubre también las profecías cristianas, antiguas y actuales!
¿Cómo define la Iglesia un milagro?
El Catecismo de la Iglesia Católica lo define como un acontecimiento extraordinario que causa admiración y que se sale del curso ordinario de los acontecimientos; un milagro no puede explicarse científicamente, sino que es una manifestación de la omnipotencia de Dios que nos recuerda su libertad para cambiar el orden natural de las cosas en busca del bien mayor, en particular, para devolver la fe a las almas. La Biblia relata muchos milagros ocurridos a lo largo de la historia: los describe como manifestaciones de poder (Ex 9:16), prodigios (Rom 1:19-20), curaciones (Jn 9:1-41) y señales (Jn 3:2). Los tres años y medio de vida pública de Jesús estuvieron marcados por milagros extraordinarios. La Iglesia reconoce oficialmente un milagro tras una investigación rigurosa, ya sea en vida o después de la muerte de los santos, o en los lugares de apariciones.
¿Qué son las apariciones?
Se habla de aparición cuando una persona que ha muerto y entrado en el Cielo se aparece a alguien vivo en la Tierra. Un alma que no ha sido bendecida, es decir, que aún no ha alcanzado la bienaventuranza celestial, no puede aparecer. En resumen, para que Dios le conceda permiso a un alma para venir a la tierra, debe ser una persona santificada y por un motivo especial querido por él. Así, la Virgen María ha aparecido miles de veces en la tierra desde su Asunción, estas son conocidas como apariciones marianas, y Cristo también ha aparecido muchas veces desde su resurrección. Otros santos también se han aparecido a los hombres: San José, San Miguel Arcángel, Santa Ana, Santa Teresa, San Padre Pío y muchos otros. En cambio, no se concede a las almas del Purgatorio aparecerse claramente a los hombres, salvo en casos muy raros permitidos por el Señor. Cabe señalar que, actualmente, solo Jesús y María están en el Cielo con sus cuerpos físicos. Todos los demás difuntos esperan la resurrección de la carne. Cuando estos últimos se aparecen, el Señor los reviste de una apariencia física para que puedan ser vistos, pero no se trata de un cuerpo real hecho de materia.
¿Cómo investiga la Iglesia? ¿Cómo se detecta el engaño?
La Iglesia es muy cautelosa a la hora de reconocer oficialmente los hechos milagrosos. No existe un registro mundial que recopila todas las declaraciones de milagros, pero el Santuario de Lourdes ofrece una buena referencia en cuanto a las cifras. En los últimos 160 años, el santuario ha registrado 7.200 curaciones inexplicables, de las cuales solo la Iglesia ha reconocido 70. De hecho, los criterios para tal reconocimiento son muy precisos. Fue el cardenal Lambertini, futuro Papa Benedicto XIV (1740-1758), quien estableció los 7 criterios que siguen vigentes en la actualidad:
- La enfermedad debe ser grave o incurable
- La enfermedad debe ser diagnosticada con certeza y precisión por la medicina.
- La enfermedad debe presentar síntomas físicos (no se tienen en cuenta las enfermedades mentales)
- La curación no debe resultar de ningún tratamiento médico
- La recuperación debe ser súbita e instantánea
- La curación debe ser total y no una regresión de los síntomas
- La curación debe ser duradera y sin recaídas
Los principales tipos de milagro
Entre los milagros enumerados por la Iglesia se encuentran, por supuesto, las curaciones milagrosas, que forman parte de los milagros particularmente deslumbrantes. Muchos otros fenómenos extraordinarios por intercesión de los santos, ya estén vivos o muertos, o incluso, a través de cualquier otra persona, siempre que Dios lo permita.
Curaciones milagrosas
Las curaciones milagrosas son muy numerosas en todas las épocas y regiones del mundo, muchas de ellas se producen por intercesión de santos — a veces a través de sus reliquias — y estos signos permiten a la Iglesia reconocer oficialmente la santidad, ya que se necesitan al menos dos milagros para proclamar la canonización. Incluso hoy en día, algunas personas han recibido de Dios el don de sanar cuerpos invocando el Santísimo Nombre de Jesús. Los lugares de peregrinación y algunas asambleas de oración y alabanza son testigos de muchos milagros, ¡algunos de ellos asombrosos!
Otros tipos de milagros
Desde la noche de los tiempos, se han producido muchos fenómenos extraordinarios por intercesión divina. La Biblia está llena de relatos de milagros asombrosos y, aún hoy, la Iglesia católica recibe constantemente nuevas declaraciones de milagros que deben ser evaluadas. Entre ellos, destacan los milagros de multiplicación (de alimentos, por ejemplo), los milagros de conversión radical e inesperada a la fe cristiana, los milagros de liberación de la posesión demoníaca, los milagros eucarísticos y los dones místicos: la bilocación, los estigmas, la transverberación, la inedia (vivir sin alimento), los milagros de incorruptibilidad del cuerpo después de la muerte, etc.
Lista de apariciones reconocidas por la Iglesia
Apariciones marianas y devociones asociadas
A lo largo de los siglos se han registrado miles de apariciones marianas en todo el mundo. Sin embargo, ¡la Iglesia solo reconoce oficialmente 13! ¿A qué se debe esta diferencia tan grande en las cifras? Simplemente, porque la Iglesia actúa con prudencia y solo se pronuncia tras una investigación en profundidad. Por tanto, su declaración es digna de fe y cualquier fiel católico puede confiar en ella. Estas son las 13 apariciones que la Iglesia considera ciertas:
- Notre Dame du Laus en Francia de 1664 a 1718
- La Salette en Francia en 1846
- Lourdes en Francia en 1858
- Greenbay en Estados Unidos en 1859
- Pontmain en Francia en 1871
- Gietrzwald en Polonia en 1877
- Fátima en Portugal en 1917
- Beauraing en Bélgica en 1932
- Banneux en Bélgica en 1933
- Akita en Japón de 1973 a 1975
- Betania en Venezuela de 1976 a 1984
- Kibeho en Ruanda de 1981 a 1989
- San Nicolás en Argentina de 1983 a 1991
Algunas apariciones muy célebres no están reconocidas oficialmente, pero el culto y las peregrinaciones si están autorizados, así como la publicación de los eventuales mensajes de la Virgen.
- Nuestra Señora de Guadalupe en México en 1531
- Aparecida en Brasil en 1717 (más concretamente, el descubrimiento de una sorprendente estatua)
- Rue du Bac en París en 1830, con la devoción a la Medalla Milagrosa.
- Alphonse Ratisbonne en Roma en 1842
- Knock en Irlanda en 1879
- Kerizinen en Bretaña, de 1938 a 1965
- Ámsterdam en los Países Bajos de 1945 a 1959
- Garabandal en España de 1961 a 1065
- Las apariciones de Zeitoun en Egipto en 1968 fueron reconocidas por la Iglesia copta.
- Medjugorje en Bosnia desde 1981 hasta nuestros días.
Apariciones de santos
Aunque las apariciones más frecuentes son las de Jesús y María, en diversas ocasiones Dios ha enviado a grandes santos a la Tierra para cumplir una misión particular querida por él. Por ejemplo, San José, esposo de María, se ha aparecido a un número relativamente elevado de videntes a lo largo de los siglos (especialmente en Cotignac). También el arcángel San Miguel ha sido visto en diferentes ocasiones. Asimismo, Santa Ana, la madre de la Virgen María, se apareció en Auray (Bretaña). Además, algunas personas han tenido la gracia de ver santos como Santa Teresa de Lisieux o a San Padre Pío después de su fallecimiento.
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