Daniel

En el Antiguo Testamento, la Biblia nos muestra que los profetas se encargaban de comunicar la palabra de Dios al pueblo israelita, y que al momento de hacerlo debían comenzar diciendo: “Así dice el Señor”. Las Escrituras nos presentan varios profetas de Dios, pero entre ellos, hay algunos que brillaron especialmente por la profundidad y precisión de sus profecías. Tal es el caso de Daniel, quien, aun siendo muy joven fue enviado en cautiverio a Babilonia, pero esto no le impidió llegar a ser un alto funcionario de la corte del rey gracias a la fe y sabiduría dada por Dios. Te invitamos a descubrir el libro de Daniel, para conocer quién fue el profeta Daniel y algunos de los aspectos más destacados de su vida.

¿Quién es el profeta Daniel?

Un hombre inteligente y sabio

Daniel nació alrededor del siglo VII a.C. y fue deportado a Babilonia con otros jóvenes israelitas de familia noble y buena apariencia. Sin embargo, pronto se distinguió de los demás por su temor y fidelidad a Dios. La Biblia dice al respecto: “Daniel estaba decidido a no contaminarse con los manjares del rey y con el vino que él bebía, y rogó al jefe de los eunucos que no lo obligara a contaminarse”. (Daniel 1:8). Dicho de este modo, Daniel y otros tres jóvenes decidieron comer sólo frutas y verduras. “Dios concedió a estos cuatro jóvenes ciencia e inteligencia en todo lo referente a la literatura y la sabiduría, y Daniel podía entender visiones y sueños de toda índole”. (Daniel 1:17). De hecho, fue precisamente este don de Dios sobre Daniel lo que le permitió conocer e interpretar el sueño del rey Nabucodonosor, y salvar a todos los sabios de Babilonia de ser condenados a muerte. 

Un hombre de fe

En la carta a los Hebreos descubrimos la fuerza que encierra la fe. El capítulo 11 nos habla de los principales modelos de fe en el Antiguo Testamento y de todas las hazañas que realizaron: “Ellos, gracias a la fe, conquistaron reinos, administraron justicia, alcanzaron el cumplimiento de las promesas, cerraron las fauces de los leones”. (Hebreos 11:33). Por otro lado, quizá no sabemos qué tipo de oración hizo Daniel a Dios para evitar ser devorado por los leones, pero lo que sí sabemos es que ¡Daniel confió en Dios!: de hecho, Daniel se mantuvo firme y prefirió orar al Señor antes que angustiarse ante la amenaza de una muerte terrible. Sigamos el ejemplo de Daniel y oremos cada día y en cada momento, incluso cuando nos sintamos amenazados por la enfermedad, la vergüenza, el miedo o la muerte.

Principales momentos y profecías de Daniel

El ayuno de Daniel

“En aquellos días, yo, Daniel, estuve de duelo tres semanas enteras: no comí ningún manjar exquisito; ni la carne ni el vino entraron en mi boca, ni me hice ninguna unción, hasta que se cumplieron tres semanas enteras”. (Daniel 10:2-3)

[community-card id=7734]

Daniel en el foso de los leones

“Cuando se acercó a él, llamó a Daniel con voz angustiosa. El rey tomó la palabra y dijo a Daniel: «Daniel, servir del Dios viviente, ¿ha podido tu Dios, al que sirves con tanta constancia, salvarte de los leones?». Daniel dijo al rey: «¡Viva el rey eternamente! Mi Dios ha enviado a su Angel y ha cerrado las fauces de los leones, y ellos no me han hecho ningún mal, porque yo he sido hallado inocente en su presencia; tampoco ante ti, rey, había cometido ningún mal». El rey sintió una gran alegría a causa de Daniel, y ordenó que lo sacaran del foso. Daniel fue sacado del foso, y no se le encontró ni un rasguño, porque había confiado en su Dios”. (Daniel 6:21-24). Conoce un poco más sobre el pasaje de Daniel por el foso de los leones en este enlace.

La visión de las cuatro bestias

"En el primer año del reinado de Baltasar, rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño en su cama y visiones en su mente. Luego escribió el sueño. La historia comienza. Daniel habló y dijo: “El año primero de Baltasar, rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y unas visiones en su imaginación, mientras se hallaba en su lecho. Él escribió el sueño. Este es el comienzo del relato. Daniel tomó la palabra y dijo: Yo miraba en mis visiones nocturnas, y vi los cuatro vientos del cielo que agitaban el gran mar. Y cuatro animales enormes, diferentes entre sí, emergieron del mar (...) Y la realeza, el dominio y la grandeza de todos los reinos bajo el cielo serán entregados al pueblo de los Santos del Altísimo. Su reino es un reino eterno, y todos los imperios lo servirán y le obedecerán». Aquí termina el relato. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me llenaron de espanto y cambié de color. Y yo conservé estas cosas en mi corazón”. (Daniel 7:1-28)

La interpretación del sueño del rey Nabucodonosor

“A causa de esto, Daniel se presentó a Arioc, a quien el rey había encargado ejecutar a los sabios de Babilonia, y le habló de esta manera: «No hagas morir a los sabios de Babilonia. Llévame ante la presencia del rey, y yo le expondré la interpretación». Arioc llevó rápidamente a Daniel ante la presencia del rey, y le dijo: «He hallado entre los deportados de Judá a un hombre que hará conocer al rey la interpretación». El rey tomó la palabra y dijo a Daniel, llamado Beltsasar: «¿Eres tú capaz de darme a conocer el sueño que tuve y su interpretación?» (...)El rey se dirigió a Daniel y le dijo: «Realmente, el Dios de ustedes es el Dios de los dioses, el Señor de los reyes, y el que revela los misterios, porque tú has podido revelarme este misterio». Luego el rey confirió a Daniel un alto rango y le otorgó numerosos y magníficos regalos. Le dio autoridad sobre toda la provincia de Babilonia y lo hizo jefe de todos los sabios de Babilonia. Daniel rogó al rey que pusiera al frente de la administración de la provincia de Babilonia a Sadrac, Mesac y Abed Negó, y él permaneció en la corte del rey”. (Daniel 2:24-48)

¡Recibe cada día una palabra de Dios en Hozana !

Hozana propone diferentes comunidades de oración en torno a la Biblia, que te permitirán comenzar el día con una palabra de aliento y consuelo de parte de Dios, y lo mejor de todo es que puedes meditar y guardar un versículo bíblico en tu corazón cada día. Por ejemplo, puedes:

  • Unirte a la comunidad “la reflexión del día” y recibir cada día una buena dosis de alimento espiritual mediante las Santas Escrituras
  • Hacer parte de la comunidad “el Evangelio del día” para que cada mañana recibas una meditación tomada de un líder espiritual, de manera que puedas asimilar mejor la Palabra de Dios en tu corazón.
  • Descubrir cómo Dios viene a tu encuentro a través de la Biblia mediante la lectio divina, que permite entablar una conversación con Dios y favorece el crecimiento espiritual.

¡Ven y recibe una Palabra de Dios cada día con Hozana!