Liturgia de las horas (Oficio Divino) - Laudes y vísperas

Se publican diariamente la liturgia de las horas en texto y en audio para que las personas puedan rezar el oficio Divino (las horas mayores; Laudes, Visperas y Completas) como Iglesia Unida.

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Se publican diariamente la liturgia de las horas en texto y en audio para que las personas puedan rezar el oficio Divino (las horas mayores; Laudes, Visperas y Completas) como una unica iglesia Catolica en union con todo el mundo cristiano y la corte celestial.

Confiamos en que el rezo de la liturgia de las horas hace extensivo el sacrificio de la Misa para todos los fieles laicos.

Oración de la comunidad

Himno: SEÑOR, DIOS ETERNO (TE DEUM)

Himno: SEÑOR, DIOS ETERNO (TE DEUM) Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza, a ti, Padre del cielo, te aclama la creación. Postrados ante ti, los ángeles te adoran y cantan sin cesar: Santo, santo, santo es el Señor, Dios del universo; llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles, la multitud de los profetas te enaltece, y el ejército glorioso de los mártires te aclama. A ti la Iglesia santa, por todos los confines extendida, con júbilo te adora y canta tu grandeza: Padre, infinitamente santo, Hijo eterno, unigénito de Dios, santo Espíritu de amor y de consuelo. Oh Cristo, tú eres el Rey de la gloria, tú el Hijo y Palabra del Padre, tú el Rey de toda la creación. Tú, para salvar al hombre, tomaste la condición de esclavo en el seno de una virgen. Tú destruiste la muerte y abriste a los creyentes las puertas de la gloria. Tú vives ahora, inmortal y glorioso, en el reino del Padre. Tú vendrás algún día, como juez universal. Muéstrate, pues, amigo y defensor de los hombres que salvaste. Y recíbelos por siempre allá en tu reino, con tus santos y elegidos. La parte que sigue puede omitirse, si se cree oportuno. Salva a tu pueblo, Señor, y bendice a tu heredad. Sé su pastor, y guíalos por siempre. Día tras día te bendeciremos y alabaremos tu nombre por siempre jamás. Dígnate, Señor, guardarnos de pecado en este día. Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. A ti, Señor, me acojo, no quede yo nunca defraudado.