Juan 1:5

“La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron” (Juan 1:5).

Pasaje del evangelio de Juan, capítulo 1

“1 Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.

2 Al principio estaba junto a Dios.

3 Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.

4 En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

5 La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron.

6 Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan.

7 Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.

8 Él no era luz, sino el testigo de la luz.

9 La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre.

10 Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció.

11 Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron.

12 Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios” (Juan 1:1-12).

(Versión: el Libro del Pueblo de Dios).

Comentario bíblico de Juan 1:5

Jesús es la Luz que Dios nos ha enviado para que no nos perdamos más en la oscuridad. Como cristianos, estamos invitados a caminar en esa preciosa luz que no solo nos revela el amor de Dios, sino que también nos ilumina a nosotros mismos, y nos libera.

Caminar en la luz de cristo consiste en aceptar ver las cosas y a nosotros con verdad, en reconocer nuestras debilidades, nuestras carencias y en dejarnos amar por Dios. Dios no espera que seamos perfectos, sino que volvamos a Él y dejemos que cure todas nuestras heridas.

De hecho, Juan nos lo recuerda en su primera carta, cuando dice: “La noticia que hemos oído de él y que nosotros les anunciamos, es esta: Dios es luz, y en él no hay tinieblas. Si decimos que estamos en comunión con él y caminamos en las tinieblas, mentimos y no procedemos conforme a la verdad. Pero si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad. (1 Juan 1:5-7).

¡Camina en la luz siguiendo a Jesús con Hozana!

  • Jesús dijo: "Yo soy la luz del mundo", y precisamente los Evangelios nos revelan su luz y la manera en que esta ilumina nuestras vidas. Por eso, Hozana te ofrece una serie de propuestas espirituales en torno a los Evangelios y a la Palabra de Dios para que te dejes guiar por la luz de Cristo. Por ejemplo:
  • puedes recibir diariamente el Evangelio del día comentado por un sacerdote o un párroco, para que tengas una dosis diaria del amor del Padre
  • también te invitamos a practicar la Lectio Divina para que abras tu corazón al Señor y aprendas a escucharlo a través de su Palabra.
  • Jesús es luz, pero alguna vez te has preguntado ¿cómo se manifiesta en tu vida? entonces te invitamos a conocerlo más uniéndote a una de estas hermosas comunidades en torno a Jesús.