Notre Dame de París: orando contigo

Durante la Semana Santa y hasta la resurreción, unámonos para orar con Notre Dame y pidámosle de fortalecer nuestra Esperanza. Recibe, cada día, un mensaje de Esperanza y una oración. 🕊

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Un gran incendio fue anunciado este lunes 15 de abril, a las 6:50 pm en la Catedral Notre-Dame de París.


Notre-Dame de París, el monumento histórico más visitado de Europa, símbolo de lo que los hombres pueden hacer de bello por Dios; se quemó este lunes 15 de abril. 

Ante el espectáculo alucinante de la catedral Notre-Dame de París devastada, estamos tristes, se pronunció la misma noche del incendio Monseñor Aupetit, arzobispo de París.  "¡Ahora más que nunca dirijámonos hacia el Señor-Mesías Salvador! "

Ora con nosotros a Nuestra Señora, a Notre-Dame:

Durante esta Semana Santa y hasta la resurrección, unámonos para orar a Nuestra Señora y pidámosle, que frente a este enorme incidente, pongamos nuestra Esperanza en ella y Nuestro Señor. Unamos nuestra oración a las de los cristianos en el mundo.


🕊 Hasta la Pascua, recibe, cada día un mensaje de Esperanza y una oración.🕊 



Monseñor Aupetit,  nos deja este mensaje esperanzador en este inicio de Semana Santa:

Ante el espectáculo alucinante de la catedral Notre-Dame de París devastada, estamos tristes por este drama. ¡ESPERANZA, ESPERANZA SIEMPRE, ¡ESPERANZA EN TODO CASO!
La Semana Santa nos hace releer esta frase de Cristo (a propósito de Jerusalén): “destruyan este Templo y yo reconstruiré”.

¡Ahora más que nunca dirijámonos hacia el Señor-Mesías Salvador!

Nosotros creemos en la Resurrección: nuestra FE nos dice nuevamente la victoria del Bien sobre el Mal, la victoria de la Luz sobre las tinieblas: la victoria de Dios sobre el enemigo de Dios”

Que nuestra oración, que nuestra conversión, que nuestro amor GANEN esta semana. Que este fin de Cuaresma sea bello, generoso y santificador.

“¡Anímense! Yo he vencido al mundo”. (Jn 16:33)

Oración de el retiro

Ave María

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.