CUARESMA -SEMANA SANTA
Te propongo dejarte conducir por el Espíritu al desierto. Lugar bíblico para encontrase con Dios y profundizar en el regalo de ser sus hijos bien amados. Prepárate también para Semana Santa!
CUARESMA: Jesús se dejó llevar por el Espíritu al desierto
El evangelio de Lucas nos cuenta que Jesús se dejó llevar por el Espíritu al desierto, donde permaneció cuarenta días.
Este tiempo lo vivió Jesús entre su bautismo en el Jordan y su vida pública en la que anunció el Reino de Dios.
En el bautismo, el Espíritu estuvo presente en forma de paloma. Se Escuchó una voz del cielo que decía: “Tu eres mi Hijo amado, mi predilecto”
Después de estar en el desierto. Nuevamente impulsado por el Espíritu Jesús vuelve a Galilea. Ahí se dedicó a llevar a los hombres la buena nueva del Reino de Dios, buscó mostrarles el amor incondicional del Padre con sus gestos y sus palabras.
¿Qué representó para Jesús ese tiempo en el desierto? ¿No fue acaso un tiempo para interiorizar esa voz del Padre que le manifestaba su amor incondicional y su filiación?
Éste intinerario cuaresmal nos llevará sobretodo a prepararnos para la Pascua. Para una vida pascual en la que Jesús vence la muerte con la vida y nos enseña a optar por vivir como hijos bien amados del Padre en medio de las dificultades y contradicciones de la vida. Dejémonos conducir por el Espíritu al desierto, donde podremos escuchar esas mismas palabras dirigidas a cada uno de nosotros: “Tu eres mi hijo amado, mi predilecto"