21 Dias de oracion y ayuno, para caminar con Dios
Este ayuno puede hacerse en cualquier época del año. No está limitado a una fecha especial, sino a un deseo profundo de renovar mi comunión con Dios
El ayuno parcial es una forma sencilla y amorosa de acercarme a Dios. No se trata solo de abstenerme de algunos alimentos, sino de abrir espacio en mi corazón para escuchar su voz. Durante estos 21 días puedo reducir mi consumo habitual —quizás omitir una comida, evitar dulces o comer solo frutas y verduras—, pero lo más importante es mantener una actitud de oración y entrega.
Cada vez que sienta hambre o debilidad, recordaré que mi espíritu se fortalece en el Señor. En lugar de enfocarme en lo que no puedo comer, pensaré en todo lo que Él puede alimentar dentro de mí: la fe, la paciencia, la esperanza, el amor.
Buscaré momentos de silencio, leeré la Palabra con calma, y dedicaré unos minutos cada día a hablar con Dios con sinceridad. El ayuno no tiene que ser perfecto, solo verdadero. Dios ve mi intención, no mi desempeño.