Creciendo en amor por la persona humana con San Juan Pablo II

San Juan Pablo II proclamó la dignidad de la persona humana a lo largo de su pontificado. Esta novena nos ayduará a crecer en nuestro amor por la persona con sus palabras y con su ejemplo.

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¿Por qué rezar a San Juan Pablo II?

San Juan Pablo II fue uno de los grandes defensores de la dignidad de la persona humana. 20 años después de su muerte, todavía necesitamos escuchar su mensaje sobre el amor de Cristo para cada ser humano.

¿Por qué hacer esta novena?

Esta novena nos ayudará a crecer en nuestro amor por la persona humana con las palabras y con el testimonio de San Juan Pablo II. Crecer en nuestra apreciación por cada ser humano tendrá frutos espirituales no sólo en nuestra vida espiritual sino también en toda la sociedad, en nuestra búsqueda de construir una civilización del amor en contra de las fuerzas de la muerte presentes en nuestra sociedad y nuestra cultura. 

Concretamente, ¿qué recibirás cada día?

Durante los nueve días previos a la fiesta de San Juan Pablo II el 22 de octubre, enviaremos una meditación diaria que nos ayudará a apreciar y rezar por cada persona humana, en las diferentes etapas de su vida. Esta meditación incluirá un texto con palabras de Juan Pablo II junto con una pequeña reflexión. Termina con una oración a Nuestra Madre, a quien el Papa consagró su pontificado, y con la oración por la intercesión de San Juan Pablo II. 

Sobre el animador de la comunidad

Esta novena es parte del apostolado del Santuario Nacional San Juan Pablo II en Washington, DC. Como Santuario dedicado a uno de los grandes santos de nuestro tiempo, es nuestra misión seguir las enseñanzas de San Juan Pablo II y hacer que sus palabras y testimonio sean conocidos por católicos y no católicos de todo el mundo. 


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Oración de la novena

Oración para pedir la intercesión de San Juan Pablo II

Oh Santísima Trinidad, te agradecemos por haber honrado a la Iglesia con San Juan Pablo II y por permitir que la ternura de tu paternal cuidado, la gloria de la Cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor brillaran a través de él. Confiando plenamente en tu infinita misericordia y en la intercesión maternal de María, él nos ha dado una imagen viva de Jesús, el Buen Pastor. Él nos ha mostrado que la santidad es la medida necesaria de la vida cristiana ordinaria y es el camino para alcanzar la comunión eterna contigo. Concédenos, por su intercesión, y conforme a tu voluntad, las gracias que imploramos, por Cristo nuestro Señor. Amén.