Ejercicios ignacianos - Semana II

8 días de ejercicios espirituales ignacianos: segunda parte. Meditaciones guiadas en audio. Sentir y gustar la cercanía de Dios.

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¡Inicia la Semana II de los Ejercicios Ignacianos!

De tu interés:

Si aún no has participado en la Semana I- de iniciación a los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, en la que te familiarizarás con la metodología => Te invitamos a comenzar por ésta y 3 días después, iniciar la segunda semana.  Para inscribirte a la Semana I "sentir y gustar", haz CLIC AQUÍ.

✨ Si ya participaste en la Semana I de iniciación: ¡continúa leyendo la presentación del retiro hasta el final y apúntate!

Detente un momento y pregúntate… ¿conoces a Jesús? 

Esta pregunta puede resultarte incómoda y hasta inquietante. Sin embargo, es posible que a lo largo de nuestra vida nos hayamos construido una imagen del Señor a partir de las experiencias y de las enseñanzas de otros, pero no de las nuestras. Ser discípulo de Cristo es, antes que nada, vivir una relación personal de encuentro con Él. Es gracias a esta amistad desarrollada a lo largo de los años y construida en la oración que podemos conocerlo íntimamente, para más amarle y servirle. Te proponemos una semana de retiro inspirada en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio para que puedas crecer en amistad y cercanía con el Señor.

Construir otra forma de sentir y de vivir

La espiritualidad consiste en aprender a ver lo que no vemos; construir otra forma de sentir y de vivir. La espiritualidad tiene que ver con el sentido y el estilo de vida que tenemos; con nuestra manera de hacer frente a las situaciones que se nos presentan cada día; con el sentido que damos al trabajo, a la familia, a los estudios. Contemplar la persona de Jesús y descubrir su manera de vivir, de relacionarse y de hacer frente a las situaciones del mundo de su tiempo puede ayudarnos a iluminar nuestras situaciones de vida y a emprender caminos que nos ayuden a vivir de una forma más fiel al Evangelio

Los Ejercicios Espirituales están en el corazón de la espiritualidad ignaciana y son un método para tomarnos el Evangelio de Jesucristo en serio, disponiéndonos verdaderamente a amar y a descubrir el rostro de Dios. Estos Ejercicios nacen del encuentro y de la experiencia personal de San Ignacio de Loyola con Dios. Para él, Dios le trataba de la misma manera que trata un maestro de escuela a un niño, es decir, le enseñaba y le conducía dulcemente.

Los Ejercicios de San Ignacio, se componen de cuatro etapas espirituales.

En este retiro vivirás:

La segunda etapa para contemplar el modo de ser de Jesús. A lo largo de cada día te invitaremos a contemplar la vida de Jesús, es decir, a entrar en una serie de relatos bíblicos que te permitirán conocer interiormente Jesús para más amarlo y servirlo. 

La contemplación ignaciana no consiste en hacer grandes reflexiones o en elaborar grandiosas hipótesis. Se trata sobretodo de abrirse al Espíritu Santo, con disponibilidad, dejándose interpelar por el modo de actuar de Jesús. En términos prácticos, cada día te enviaremos un texto bíblico, una corta reflexión en audio y algunas pistas para que puedas saborear los misterios de la vida de Jesús en el silencio del corazón. Se trata sobretodo de ver lo que ocurre en el relato bíblico, escuchar la historia que se desarrolla y sacar provecho para su propia vida.

Si aún no has participado en la segunda etapa, puedes inscribirte aquí. Espera unos días e inscríbete a esta segunda etapa para seguir profundizando. Más adelante, estaremos proponiendo las dos etapas restantes. Más una semana especial.

Una fecha especial para que tomes este retiro

Este año celebramos en la Iglesia quinientos años de la conversión de Ignacio de Loyola. La herida que sufrió el joven vasco en Pamplona fue el comienzo de un camino de encuentro íntimo y personal con el Señor que transformó su vida y que hizo de él un peregrino y un “loco por Cristo”. Ignacio estaba convencido de que se había encontrado directamente con Jesús durante su enfermedad en Loyola y luego de manera decisiva durante sus días de soledad en Manresa. Sin embargo, él no quería guardarse esta experiencia únicamente para él, sino que anhelaba hacer participar a los demás, en la medida de lo posible, de dicho encuentro con Dios.


Así nacen los Ejercicios Espirituales, una experiencia de silencio y de oración donde todos somos invitados a encontrarnos con el Creador, cara a cara, para experimentar su infinito amor. ¡Acompáñanos del 27 de septiembre al 4 de octubre!


Para inscribirte a la Semana I "sentir y gustar", haz CLIC AQUÍ.

Oración de el retiro

Padre nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.