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Coronilla de las llagas de cristo

Coronilla de las llagas de cristo

El Rosario (especial) o coronilla de las santas llagas de Cristo, también llamado Rosario a la preciosa sangre de Cristo, es una oración que invita a meditar en los sufrimientos de Cristo durante su calvario, a través de las diversas heridas de su cuerpo. Este rosario nos lo dio a conocer a Sor María Martha Chambon, quien recibió la petición de Jesús. Este rosario especial retoma los misterios dolorosos que se rezan en el Rosario. A través de esta devoción a las santas heridas de Jesús, imploramos la fuerza de su sacrificio, su amor por nosotros, y el poder de su misericordia. 

¿Cómo rezar la coronilla de las santas llagas?

El Rosario de las santas llagas se reza como el Rosario tradicional.

  • En la cruz, para empezar el rosario, rezamos:

"Oh Jesús, divino Redentor, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Amén.”

“Dios santo, Dios fuerte, Dios inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero. Amén.”

“Oh Padre Eterno, trátanos con misericordia a través de la sangre de Jesús, tu único hijo; trátanos con misericordia, te suplicamos. Te lo suplicamos. Amén.”

  • En las cuentas o perlas grandes, decimos: 

"Padre Eterno, te ofrezco las heridas de nuestro Señor Jesucristo para sanar las heridas de nuestras almas.”

  • En las cuentas o perlas pequeñas, decimos: 

"Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de tus santas llagas”

  • Terminamos el rosario, repitiendo tres veces: 

"Padre Eterno, te ofrezco las heridas de nuestro Señor Jesucristo, para sanar las heridas de nuestras almas.”

Al principio de cada decena, podemos confiar una intención específica y nombrar una de las santas llagas: manos, pies, espalda, cabeza, corazón.

La devoción a las santas llagas de Jesús

Oración de consagración a las heridas de Jesucristo 

“¡Oh Faz amabilísima de Jesús!; Aquí vengo, atraído por tu dulce mirada, que, como divino imán, arrebata mi corazón aunque pobre y pecador! ¡Oh Jesús!, quisiera enjugar tu adorable Faz y consolarte de las injurias y olvido de los pecadores. 

¡Oh Rostro hermosísimo!, las lágrimas que brotan de tus ojos me parecen diamantes, que quiero recoger para comprar con ellos las almas de mis hermanos. 

¡Oh amado Jesús!, si yo tuviera el amor de todos los corazones, todo sería para Ti. 

Envía, Señor, almas, sobre todo almas de apóstoles y de mártires para abrasar en tu amor a la multitud de los desgraciados pecadores. 

¡Oh adorable Jesús!, mientras aguardo el día eterno en que contemplaré tu gloria infinita, mi único deseo es venerar tu Faz santísima, a la cual consagro desde ahora para siempre mi alma con sus potencias y mi cuerpo con sus sentidos. 

¡Oh mi Jesús!, haz que tu Rostro lastimado sea aquí abajo mi encanto y mi cielo. Amén.”

Oración a la llaga del hombro de Jesús

Oh amantísimo Jesús, Cordero mansísimo de Dios, yo, miserable pecador, saludo y venero la llaga sacratísima del hombro en que llevaste tu pesada cruz, que desgarró tu carne y descubrió tus huesos causándote un dolor mayor que el de cualquiera otra llaga de tu sacratísimo cuerpo. Yo te adoro, oh afligidísimo Jesús: te alabo, bendigo y glorifico, y te doy gracias por esta sacratísima y dolorosísima llaga, rogándote por su excesivo dolor y por el enorme peso de tu cruz, tengas misericordia de mí pecador, me perdones todos los pecados mortales y veniales, y me conduzcas al cielo por el camino de tu cruz. Así sea.”

Otras oraciones y plegarias a las santas llagas de Cristo

Existen otras oraciones dedicadas a las santas llagas de Cristo: la novena a las siete llagas de Jesús, las 15 oraciones de Santa Brígida, etc. De hecho, Jesús, ya sea a través de Santa Brígida, Sor María Martha o de San Bernardo, nos ha revelado que se siente especialmente conmovido por estas oraciones y otorga toda su misericordia a quienes le rezan.  

Reza a Jesús, nuestro Salvador, con las Comunidades de oración de Hozana

La agonía y el calvario de Cristo terminaron a las 3 p.m., la hora de su muerte, la hora de la misericordia. Al rezar a esa hora, nos sumergimos en la misericordia divina. 

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