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Oración de los 5 dedos

Oración de los 5 dedos

La oración de los 5  dedos fue escrita por Jorge Mario Bergoglio, y se fue haciendo muy popular rápidamente. Esta oración nos enseña una forma de rezar muy sencilla y accesible, pues al ser tan fácil nos muestra lo universal y accesible que puede ser la oración para todos nosotros. Además, la oración de los cinco dedos del Papa Francisco también nos permite incluir todas nuestras preocupaciones sin olvidarnos de nadie, ni siquiera de nosotros mismos. 

¿Cómo se reza la oración de los 5 dedos de la mano?

  1. El pulgar es el dedo más cercano a ti, así que es una buena idea empezar rezando por los que son más cercanos a nosotros, lo cual se refiere a las personas que podemos recordar más fácilmente. Rezar por nuestros seres queridos es un "dulce deber", por lo tanto, es importante detenerse un momento a pensar en las personas que están más cerca de nosotros: familia, amigos, compañeros de trabajo, de estudios, etc. 
  2. A continuación, tenemos el dedo índice, que nos permite orar por aquellos que enseñan, por los trabajos relacionados con la educación y la atención médica: maestros, profesores, médicos, sacerdotes y también catequistas. Recordemos que ellos necesitan apoyo y sabiduría para poder mostrar a los demás el camino correcto. No los olvidemos en nuestras oraciones: pensemos por un momento en quienes dedican su vida a los demás, a veces en detrimento de su propia vida y de la de sus allegados. 
  3. La oración que sigue es la del dedo del medio, el más largo. Nos recuerda a nuestros gobernantes. Oremos por el Presidente, por los diputados, por los empresarios y por los administradores. Recordemos que ellos necesitan la ayuda de Dios, pues son quienes dirigen el destino de cada país y los responsables de guiar la opinión pública. ¡Recemos para que Dios les apoye y les guíe en sus decisiones! 
  4. El cuarto dedo es el anular. Aunque pueda sorprender a la mayoría, es nuestro dedo más débil y cualquier profesor de piano puede confirmarlo. Debemos acordarnos de rezar por los débiles, por los que tienen muchos problemas que resolver o sufren enfermedades. Nunca sobrarán las oraciones para ellos, pues necesitan de nosotros de día y noche. Además, este dedo nos invita a rezar por los matrimonios. Permanezcamos un momento en silencio pensando en esos pobres seres desgarrados por la enfermedad, el duelo y las dificultades de la vida. Y oremos también por los que tienen dificultades en el matrimonio. 
  5. Por último está nuestro dedo meñique, el más pequeño de todos los dedos, tan pequeño como debemos ser ante Dios y ante los demás. Al respecto, la Biblia dice: "los últimos serán los primeros". El dedo meñique está ahí para recordarnos que debemos rezar por nosotros mismos. Sólo cuando hayamos rezado por los otros cuatro grupos podremos identificar mejor nuestras necesidades y, por tanto, rezar por nosotros mismos. Pensemos por un momento en qué es lo que nos molesta, lo que nos gustaría mejorar de nosotros mismos, lo que podría acercarnos más a Dios y pidámosle a Dios que nos ayude a hacerlo. 

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Esta oración del Papa Francisco nos invita a rezar por todos los que nos rodean, por los que sufren y por los que trabajan en construir un mundo más justo y fraterno. 

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Rezar por las personas enfermas con esta novena a la Virgen de Lourdes en línea.

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Orar con el Papa Francisco por los grandes desafíos de la humanidad y de nuestro tiempo, mediante el rezo del Rosario.