La Divina Misericordia: un mensaje urgente para nuestros tiempos

El mensaje de la Divina Misericordia confiado a Santa Faustina

Un mensaje de amor

El mensaje de la Divina Misericordia llega tres siglos después de la revelación del Sagrado Corazón a Santa Margarita María de Alacoque en Paray le Monial. Este vino a completar y prolongar el mensaje del Sagrado Corazón: el corazón es la fuente y la misericordia es el río que fluye de él.

Jesús escogió a Santa Faustina, una humilde monja polaca sin educación para transmitir al mundo el mensaje de la Divina Misericordia. Jesús le dijo "Deseo que todo el mundo conozca mi Misericordia" (Diario 687). Estas palabras fueron plasmadas en el famoso Diario de Sor Faustina, en el cual se revela el mensaje de la Divina Misericordia.

Este mensaje es una invitación a conocer a Jesús personalmente, a hablarle, en una relación de corazón a corazón. Como Santa Teresita del Niño Jesús y Santa Faustina nos enseñan, podemos seguir un camino de simplicidad en nuestra relación con Jesús.

Por otro lado, podemos decir que la esencia del culto a la Divina Misericordia es la confianza en Dios y la práctica de la misericordia hacia el prójimo. La confianza es la condición para recibir las promesas de Jesús.

Santa Faustina nunca dejó de insistir en la inmensidad de la misericordia de Dios, la cual no tiene límites. Jesús dejó claro que los pecadores, los perdidos y los desafortunados tienen prioridad para su misericordia. Confía: "Que ningún alma tenga miedo de acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata". (DIARIO 699).

Un mensaje para el mundo

Jesús le dijo a Santa Faustina que la misericordia es el último muro antes que la justicia se extienda por este mundo.

Hoy estamos siendo testigos de una inundación de maldad y sufrimiento en el mundo. Ante esta pérdida, la Divina Misericordia nos es dada como último recurso. Es urgente implorar la misericordia de Dios para nuestro mundo, reparar los pecados cometidos y proclamar el mensaje de misericordia en todo el mundo. "La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia." (Diario 300).

El Padre Nicolás Buttet, fundador de la Fraternidad Eucarística, dice en una enseñanza: "Hoy Dios viene a desafiar a la humanidad. Estamos en un momento crucial. La misericordia es la revelación, la última tabla de salvación que Dios da a la humanidad para volver a Él. Sin duda, Dios le dio a Santa Faustina el último y más grande mensaje que existe entre las revelaciones privadas: el secreto de su misericordia. Este mensaje es para todos. Es urgente hacer la revolución del amor y depende de nosotros hacerla".

-Traducido del francés por Hozana

Un mensaje que está acorde con la tradición bíblica

El mensaje de la infinita misericordia de Dios que fue confiado a Santa Faustina no es una novedad en la historia de la Iglesia. De hecho, la extensa tradición bíblica usa frecuentemente el término misericordia. La palabra "misericordia" se traduce en la Biblia con dos términos, significa entrañas y amor fiel. En el Antiguo Testamento Dios tiene, entre otras cosas, las entrañas de una madre que se conmueven ante el sufrimiento de su pueblo.

La revelación de la misericordia también se encuentra en el Nuevo Testamento. El evangelio de la mujer adúltera y la parábola del hijo pródigo son testimonios claros de esta realidad. En el curso de la historia, gracias al Espíritu Santo, la Iglesia comenzó a recibir la revelación cada vez más precisa de este tesoro que es la misericordia.

La misericordia es la culminación de la revelación del corazón de Dios. Es el último tesoro del misterio de Dios que se revela a la humanidad.

Juan Pablo II y el mensaje de misericordia

Durante su pontificado, San Juan Pablo II se esforzó por dar a conocer al mundo el mensaje de Santa Faustina. Dijo: "«Es como si Cristo hubiera querido revelar que el límite impuesto al mal, cuyo causante y víctima resulta ser el hombre, es en definitiva la Divina Misericordia".  

Fue este Papa polaco el que el Señor eligió para transmitir a todo el mundo el mensaje confiado a un simple religiosa.

Juan Pablo II canonizó a Santa Faustina el 30 de abril de 2000. Su homilía en esa ocasión fue formidable. A continuación, algunos pasajes significativos. "con este acto quiero enviar hoy este mensaje al nuevo milenio. Lo envió a todos los hombres para que aprendan a conocer cada vez mejor el verdadero rostro de Dios y el verdadero rostro de los hermanos (...)Y tú, Faustina, don de Dios a nuestro tiempo, don de la tierra de Polonia a toda la Iglesia, concédenos percibir la profundidad de la misericordia divina, ayúdanos a experimentarla en nuestra vida y a testimoniarla a nuestros hermanos. Que tu mensaje de luz y esperanza se difunda por todo el mundo, mueva a los pecadores a la conversión, elimine las rivalidades y los odios, y abra a los hombres y las naciones a la práctica de la fraternidad.”

Los Apóstoles de la Divina Misericordia

Uno de los primeros apóstoles de la Divina Misericordia en la escuela de Santa Faustina fue ciertamente el Padre Miguel Sopocko, confesor de Sor Faustina en Vilnia. Este siervo de Dios trabajó hasta el final de su vida para difundir el culto a la Divina Misericordia. De hecho, muy a pesar de la resistencia del clero y de las dificultades para transmitir el culto solicitado por Jesús, él no se desanimó, sino que explicó  con paciencia los fundamentos teológicos del culto y rectificó los errores.

El padre Sopockos el fundador de la Congregación de las Hermanas de Jesús Misericordioso. Esta congregación responde a una petición de Jesús, y fue gracias al Beato Miguel Sopocko que la imagen de Jesús Misericordioso pudo darse a conocer y ser venerada por un gran número de fieles.

Actualmente existen muchas comunidades y asociaciones cuya misión es difundir el mensaje de la Divina Misericordia, sobre todo fomentando todas las devociones que le son inherentes: la coronilla de la Divina Misericordia, la novena a la Divina Misericordia, la hora de la Divina Misericordia, el domingo de la misericordia. 

- Las Misioneras de la Misericordia son una comunidad que nació en 2005, en Toulon (francia). Esta comunidad cuenta con veintidós miembros y está presente en cuatro grandes ciudades de Francia.

- Los Siervos de la Misericordia forman un movimiento nacido en 2008 que vive de la espiritualidad de Santa Faustina.

- La Asociación para la Divina Misericordia fue fundada en noviembre de 2006 por Violetta Wawer y Gérard Déchelette. El objetivo de la asociación es difundir el mensaje del Corazón de Jesús y el mensaje de la Divina Misericordia a través de diferentes medios. 

- La "Alianza de la Divina Misericordia" es un apostolado de católicos laicos cuyo objetivo es promover la paz en Francia y en las familias a través de la vuelta a la práctica religiosa.