Es posible que quieras rezar el rosario y, sin embargo, tengas dificultades para empezar a rezarlo. Disponer de tiempo, conocer las oraciones y cómo rezarlas… son algunas de las limitaciones que pueden interponerse en tu deseo y afectar tu motivación. Sin embargo, con algunos consejos prácticos, estos aspectos que podrían ser un obstáculo en tu oración se convierten, por el contrario, en oportunidades para apropiarte e involucrarte mejor en el rezo del rosario, haciendo de este un momento privilegiado con la Virgen María y Cristo.
En tus primeros rezos, no dudes en utilizar un recordatorio que te indique las oraciones y su orden. De esta forma, poco a poco, a medida que practiques, las irás recordando, pero al principio, tener un esquema visual del rosario o una aguía paso a paso para leer puede ser de gran ayuda.
Aunque, ya hay algunos modelos disponibles en línea que puedes imprimir, ¿por qué no hacer uno tú mismo, usando estos ejemplos, para apropiarte de esta oración?
Del mismo modo, también puede ser interesante, en los primeros días, tener un recordatorio para los diferentes misterios: una lista de los distintos misterios y cuáles misterios corresponden a cada día de la semana…
El rosario se puede rezar fácilmente y en muchos contextos diferentes: en el transporte, mientras caminas por la calle, mientras organizas la ropa o trabajas en el jardín... En general, todos tenemos algunos momentos o tareas en el día que liberan nuestra mente, los cuales pueden ser oportunidades para dedicar tiempo a Dios. Así que, depende de ti encontrar el momento y la forma que más te convenga.
Sin embargo, para ayudarte, es recomendable crear un hábito. Identificar y definir este momento con anticipación, y hacer que sea frecuente, te permite afianzar esta práctica. De esta manera, se convierte en una cita que, incluso al principio, puedes señalar en tu agenda para no olvidarla, cómo harías para un almuerzo con un amigo.
(Encuentra consejos que te ayudarán a vivir este tiempo de oración con plena conciencia).
Recitar un rosario completo toma aproximadamente 20 minutos. A veces, puede parecer difícil encontrar este tiempo o simplemente puede parecer un poco extenso cuando aún no estás acostumbrado. Sin embargo, ¡todos los grandes viajes comienzan con un pequeño paso! Por eso, también puedes rezar simplemente una decena, es decir, un Padre Nuestro y diez Avemarías. Esto toma unos 5 minutos y se puede hacer en cualquier lugar con la ayuda de un decenario o, incluso, con los dedos.
Además, si poco a poco te tomas 5 minutos varias veces durante el día, después de hacerlo 5 veces, ¡habrás rezado un rosario entero!
Incluso puedes dividir el rosario entre varias personas. Este es el principio del Rosario Viviente de Pauline Jaricot. Es decir, un grupo de 5 personas se compromete a recitar cada decena durante el día. Así, juntos, rezan un rosario.
(Crea o únete a un grupo de rosario viviente descargando la aplicación gratuita Rosario).
No es necesario tener un rosario para rezar el rosario. Si bien es cierto que el objeto es una ayuda y un apoyo para el rezo, también puedes contar las decenas usando los dedos. No obstante, llevar un rosario en el bolsillo o en el bolso, o tener un decenario en la muñeca, puede ayudarte a pensar más en esta oración y aprovechar cualquier momento que dispongas para rezar.
Asimismo, elegir un rosario que te guste (¡o incluso fabricarlo!), crear una intimidad con el objeto y disfrutar llevándolo encima, también es una manera de adentrarse con mayor facilidad en el rezo del rosario.
(Encuentra los consejos de San Juan Pablo II y San Luis María Grignion de Montfort sobre cómo rezar el rosario en plenitud).
Hozana te invita a descubrir maravillosas comunidades que te ayudarán a rezar el rosario diariamente. Por ejemplo:
Rosario, la aplicación gratuita para rezar el rosario desarrollada por Hozana, ofrece una gran cantidad de ayuda y consejos para ayudarte a hacer del rosario tu oración.