Séptimo día : ¡Obedezcamos!

 Comencemos este gran tiempo de espiritualidad rezando la oración para todos los días 

Oración para todos los días

¡Oh María Inmaculada, Santísima Virgen de Lourdes! deseo hacer esta novena con la mayor devoción de mi alma, y responder al llamado que en persona de la humilde Bernardita, has hecho a todos tus hijos.

Me postro a tus pies para escuchar con atención tu dulce voz, presentarte mis necesidades y solicitar tus amorosos cuidados. No me ignores, Madre mía, a pesar de mi indignidad; observa únicamente el arrepentimiento que tengo por haber afligido tu maternal corazón.

Renueva en mi corazón la pasión hacia tu adorado Hijo, acude en mi ayuda durante esta santa novena, en la cual me propongo purificar mi alma y conseguir por tu intercesión el favor especial que solicito de la Divina Majestad.

Mucho más quiero dar gracias a Dios, por todos los beneficios recibidos.

¡Amén!


 Ahora te invitamos a rezar la oración para este día

Oración para el séptimo día

¡Oh Virgen de Lourdes y soberana Emperatriz de los cielos, que, por amor a la pobreza, te sometiste a todas las privaciones y escaseces de los pobres de espíritu!, enseñame a despreciar las exuberancias  y desatinos, e inspirame amor y compasión a los pobres para obtener el reino de los cielos. 

¡Amén!


 A continuación, te invitamos a meditar en estas palabras y dejar que resuenen en tu corazón. 

Meditación del día 

Desde pequeña, Bernardita tuvo una salud muy débil. Su vida estuvo llena de enfermedades, penalidades y humillaciones, pero con todo esto fue adquiriendo un grado de santidad tan grande que se ganó enormes razones para ir al cielo. Tiempo después de las apariciones, Bernardita fue admitida en la Comunidad de Hijas de la Caridad de Nevers. En julio de 1866 comenzó su noviciado y el 22 de septiembre de 1878 pronunció sus votos, falleció unos meses después, el día 16 de Abril de 1879.

En sus primeros años con las monjas, la Santa jovencita sufrió mucho, no solo por su salud, sino también porque la Madre superiora del lugar no le daba credibilidad a sus enfermedades.

A los funerales de Santa Bernardita asistió una inmensa muchedumbre. Y después de su muerte empezaron a presentarse milagros en favor de los que le invocaban su ayuda. 30 años después, su cadáver fue exhumado, y hallado en perfecto estado de conservación.

Poco antes de su beatificación, efectuada el 12 de Junio de 1925, se realizó un segundo reconocimiento del cuerpo, el cual seguía intacto.

Santa Bernadita fue canonizada el 8 de Diciembre de 1933. Su cuerpo incorrupto todavía puede verse en el Convento de Nevers, Francia, dentro de un féretro de cristal. 

La curación del cuerpo no puede ocultar la curación de los corazones. Los enfermos como las personas sanas se encuentran delante de la Gruta de las Apariciones: se acompañan unos a otros con las sonrisas, los gestos y la oración compartida.


 En este momento, te invitamos a realizar la acci´ón concreta de este día.

Acción concreta:

Oremos por todos los que son tentados por la corrupción, y aquellos que la padecen, para que el sistema de justicia logre un equilibrio justo entre la severidad de la sentencia y los derechos de los condenados.


 Por último, te invitamos a rezar la oración final de todos los días. 

Oración Final

Bajo tu amparo me acojo, ¡Oh, María Inmaculada! Así,como hiciste brotar en la Gruta de Lourdes, aquel manantial saludable de aguas cristalinas, para remedio del cuerpo, derrama sobre mi alma las aguas de tu gracia, que apaguen mi sed por los bienes terrenales, y limpien mi espíritu para que sea digno(a) de los goces purísimos del cielo.

¡Gloriosa y Bendita Virgen de Lourdes! no desprecies mis súplicas y líbrame de todos los peligros, e intercede por mí a la hora de la muerte. 

¡Amén!


✨ ¡Gracias por haber participado en este día de novena. 
¡Que tengas un feliz y bendecido día!✨


Oración de la comunidad

Oración a Nuestra Señora de Lourdes

¡Oh amabilísima Virgen de Lourdes, Madre de Dios y Madre nuestra! Llenos de aflicción y con lágrimas fluyendo de los ojos, acudimos en las horas amargas de la enfermedad a tu maternal corazón, para pedirte que derrames a manos llenas el tesoro de tu misericordia sobre nosotros. Por nuestros pecados, indignos somos para ser escuchados: pero acuérdate que jamás se ha oído decir que nadie que haya acudido a Ti haya sido abandonado. ¡Madre tierna! ¡Madre bondadosa! ¡Madre dulcísima! Ya que Dios obra por tu mano curaciones innumerables en la Gruta prodigiosa de Lourdes, sanando tantas víctimas del dolor, guarda también una mirada de bendición para (dígase el nombre del enfermo/a), que se haya tristemente enfermo. Concédele por intercesión de tu Divino Hijo Jesucristo la deseada salud, si ha de ser para mayor gloria de Dios. Pero mucho más, concédenos a todos el perdón de nuestros pecados, paciencia y resignación en los sufrimientos y sobre todo un amor grande y eterno a nuestro Dios, prisionero por nosotros en los Sagrarios. ¡Amén!

¡Gracias! 1501 personas oraron

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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Novena a la Virgen de Lourdes, patrona de los enfermos

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