Sexto día : ¡Hagamos penitencia!

 Comencemos este gran tiempo de espiritualidad rezando la oración para todos los días 

Oración para todos los días

¡Oh Santísima Virgen de Lourdes! te le apareciste a Bernardita, que era pobre, desconocida y despreciada. La cuidaste, la consolaste y la protegiste para que así pudiera anunciar al mundo que eres ¡la Inmaculada Concepción!

Junto a Santa Bernardita, protege al mundo, consuela a los corazones afligidos y concede consuelo y paz a quienes confiamos en ti y te imploramos tu protección maternal.

¡Oh madre amorosa! estoy ante ti escuchando atentamente tu dulce voz, presentandote mis necesidades y solicitando tus amorosos cuidados. No me ignores ¡Madre mía! Renueva mi corazón, purifica mi alma e intercede para obtener las gracias que te imploro durante esta novena.

¡Amén!


 Ahora te invitamos a rezar la oración para este día

Oración para el sexto día

¡Oh Virgen de Lourdes y Virgen de las vírgenes, azucena candidísima, tórtola inmaculada, paloma sin hiel! Tú, que fuistes concebida sin pecado; Tú, que tanto quieres a tus hijos, ten compasión de mí y líbrame de esta ponzoñosa tendencia a obrar mal que me sumerge en un mar de pecados. Alcánzame de tu Hijo la gracia de la castidad para vivir en la tierra como los ángeles del cielo.

¡Amén!


 A continuación, te invitamos a meditar en estas palabras y dejar que resuenen en tu corazón. 

Meditación del día 

Al escuchar el relato de Bernardita, quedó asombrado; pues comprobó que la historia de Bernardita no era un engaño, y realmente ella es la Virgen Santísima, la soberana Madre de Dios quien se le aparecía a Bernardita en la Gruta. Al mismo tiempo, Bernardita encontró la confianza al saber que era la Madre de Dios quien le hablaba, lo que le proporcionó una gran paz y alegría en el corazón.

María nos enseña a orar, a hacer de nuestra plegaria un acto de amor a Dios y de caridad fraterna. Al orar con María, nuestro corazón acoge a los que sufren. ¿Cómo es posible que nuestra vida no se transforme de inmediato? ¿Cómo nuestro ser y nuestra vida entera pueden dejar de convertirse en lugar de hospitalidad para nuestro prójimo? Lourdes es un lugar de luz, porque es un lugar de comunión, esperanza y conversión.

Lourdes es uno de los lugares que Dios ha elegido para reflejar un destello especial de su belleza, por ello la importancia aquí del símbolo de la luz.

Las apariciones estuvieron rodeadas por la luz y Dios ha querido encender en la mirada de Bernardita una llama que ha convertido innumerables corazones.


 En este momento, te invitamos a realizar la acci´ón concreta de este día.

Acción concreta:

Oremos por todos aquellos cuyo sustento requiere un enfoque diferente, aquellos que se sienten apesadumbrados pero con la fuerte esperanza de mantener a Dios en el centro de sus vidas.


 Por último, te invitamos a rezar la oración final de todos los días. 

Oración Final

Inmaculada Señora y Madre mía, por el gran amor que mostraste a los hombres, al aparecerte en una tosca gruta e instruir a Bernardita, te ruego me hagas merecedor(a) de alegrar mi corazón con tus influencias soberanas.

Y así, Señora, como hiciste brotar en la Gruta de Lourdes aquel manantial riquísimo de cristalinas y saludables aguas, para remedio del cuerpo, derrama sobre mi pobre alma las dulces y fértiles aguas de la gracia, que apaguen mi sed por las cosas de la tierra, y limpien mi espíritu para que sea digno(a) de los goces purísimos del cielo.

¡Amén!


✨ ¡Gracias por haber participado en este día de novena. 
¡Que tengas un feliz y bendecido día!✨

Oración de la comunidad

Oración a Nuestra Señora de Lourdes

¡Oh amabilísima Virgen de Lourdes, Madre de Dios y Madre nuestra! Llenos de aflicción y con lágrimas fluyendo de los ojos, acudimos en las horas amargas de la enfermedad a tu maternal corazón, para pedirte que derrames a manos llenas el tesoro de tu misericordia sobre nosotros. Por nuestros pecados, indignos somos para ser escuchados: pero acuérdate que jamás se ha oído decir que nadie que haya acudido a Ti haya sido abandonado. ¡Madre tierna! ¡Madre bondadosa! ¡Madre dulcísima! Ya que Dios obra por tu mano curaciones innumerables en la Gruta prodigiosa de Lourdes, sanando tantas víctimas del dolor, guarda también una mirada de bendición para (dígase el nombre del enfermo/a), que se haya tristemente enfermo. Concédele por intercesión de tu Divino Hijo Jesucristo la deseada salud, si ha de ser para mayor gloria de Dios. Pero mucho más, concédenos a todos el perdón de nuestros pecados, paciencia y resignación en los sufrimientos y sobre todo un amor grande y eterno a nuestro Dios, prisionero por nosotros en los Sagrarios. ¡Amén!

¡Gracias! 1505 personas oraron

45 comentarios

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

loader

Novena a la Virgen de Lourdes, patrona de los enfermos

Me inscribo