Dios con nosotros
- San Josemaría Escrivá lo denominó el “minuto heroico” y escribió en Camino: “Muchos buenos cristianos han adquirido el hábito de dedicar el primer pensamiento del día a Dios. Lo que sigue es el ‘minuto heroico', que facilita la Ofrenda de la Mañana y ayuda a empezar el día con buen pie. El minuto heroico. —Es la hora, en punto, de levantarte. Sin vacilación: un pensamiento sobrenatural y… ¡arriba! —El minuto heroico: ahí tienes una mortificación que fortalece tu voluntad y no debilita tu naturaleza. Sí, con la ayuda de Dios, te vences a ti mismo, habrás ganado ventaja para el resto del día. Es desalentador encontrarse derrotado en la primera escaramuza”.
- También cuando se lleva un Rosario encima, se siente la presencia de Dios, nos predispone a la entrega, nos da seguridad en nuestro andar.
- Dedicar un momento a la oración.
- No olvidarse de agradecer, aunque sea mentalmente, el día vivido antes de dormirse.
Aquí te comparto la oración que rezaba San Pío de Pietrelcina:
Quédate, Señor, conmigo, porque es necesaria tu presencia para no olvidarte.
Sabes cuán fácilmente te abandono.
Quédate, Señor, conmigo, pues soy débil y necesito tu fuerza para no caer muchas veces.
Quédate, Señor, conmigo, porque eres mi luz y sin ti estoy en tinieblas.
Quédate, Señor, conmigo, porque eres mi vida y sin ti pierdo el fervor.
Quédate, Señor, conmigo, para darme a conocer tu voluntad.
Quédate, Señor, conmigo, para que oiga tu voz y te siga.
Quédate, Señor, conmigo, pues deseo amarte mucho y estar siempre en tu compañía.
Quédate, Señor, conmigo, si quieres que te sea fiel.
¡Gracias! 43 personas oraron
1 comentario
"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6