Día 9 - Julio 5, 2019: Madre del Perpetuo Socorro, Mi Perpetuo Socorro.

Oración para todos los días 

¡Oh, qué consuelo, qué dulzura, qué confianza, qué ternura siente todo mi ser con sólo repetir tu nombre y pensar en ti, Madre Mía! 

María dulcísima, María de los pequeños y olvidados, haz que tu nombre sea de hoy en adelante el aliento de mi vida. Cada vez que te llame, Madre mía, apresúrate a socorrerme, pues, en todas mi tentaciones, y en todas mis necesidades propongo no dejar de invocarte diciendo y repitiendo: ¡María, María, Madre Mía!

Bendigo y doy gracias a Dios que te ha dado para nuestro bien ese nombre tan dulce, tan amable y bello. ¡Oh, Madre del Perpetuo Socorro! concédeme la gracia de que pueda siempre invocar tu bellísimo nombre ya que él es el Socorro del que vive y Esperanza del que muere, 

¡Amén!


Oración para el Día Noveno

Tu majestuosa imagen, ¡oh, Madre del Perpetuo Socorro! te representa con un hermosísimo rayo de luz que ilumina nuestras sonrisas, y en el que recubres con tu misericordia el manto divino de Dios. 

Tú me has hecho conocer las virtudes de la bondad y la humildad, para así recorrer los senderos de la rectitud; al pronunciar tu digno nombre todas mis aflicciones se convierten en bendiciones. 

Creo en ti, y en tu gran corazón maternal para que sepas calmar todas mis angustias. 

A ti presento cada uno de mis proyectos, para que los sepas guiar tal y cual como nos has guiado con tus virtudes a nosotros y a la Santa Iglesia.


Meditación del Noveno día - 5 de julio

¡Madre del Perpetuo Socorro, Mi Perpetuo Socorro!

¿Qué me dice tu Santa Imagen, oh Madre del Perpetuo Socorro?  ... que eres la Consoladora de todas las penas. Todo en tu cuadro santísimo me habla de la Pasión de Cristo y de tu propia Pasión. La lanza, la esponja, la cruz y, sobre todo, tu mirada impregnada de amargura y la actitud angustiosa del Hijo de Tu Alma… Ahí está todo el Calvario. Tú y Jesús son las dos víctimas. 

Él derramará en Ti la Sangre de sus venas…. Tú, Madre mía, derramarás todas las lágrimas del dolor.

Y esta tu dolorosa Pasión que duró toda una vida. Era Jesús Niño, descansaba amoroso en tu Regazo, y ya la visión de sus tormentos le amargaba la vida.

Por eso tengo también la certeza que para mí existe una cruz; también yo tengo que morir en un Gólgota.

Es una verdad de mi fe, porque es la doctrina que brotó de los labios de Jesús:

«El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.Porque él que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará.» – Mateo 16:24-25


Si no hacen penitencia, todos irremisiblemente perecerán.

Y el apóstol San Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, ha escrito en una de sus cartas: 

"Todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús, tendrán que ser perseguidos".

Adoro, Madre mía, la Voluntad Divina y te repito lo que te decía tu gran devoto San Alfonso: 

"Si quieres que sea perseguido, despreciado y calumniado…, si quieres que esté enfermo, encarcelado y atormentado…., si quieres que padezca tristezas en el alma y hambre y dolores en el cuerpo, hágase la Divina Voluntad".

Pero el mismo Jesús que nos prueba, quiere que acudamos resignados y llenos de confianza a Ti. Por eso a Ti acudo, Consoladora de los afligidos… Por eso llamo a tus puertas, Alegría de las almas tristes… Por eso te llamo a Ti, Esperanza de los desesperados… Por eso invoco Tu Nombre, que resume todas las bondades, Madre del Perpetuo Socorro… Madre, consuélame, ampárame y mi corazón te amará eternamente.


Meditemos recitando:

- tres (3) « Avemarías » en honor de la Virgen

- dos (2) « Glorias » en honor de San Alfonso María de Ligorio


Nuestra Señora del Perpetuo Socorro ¡ruega por mí!

Adorado San Alfonso, inspírame el recurrir a María ¡en todas mis necesidades!


Oración Final

¡Oh Salvador mío, Jesucristo! Al contemplarte en brazos de tu Madre, veo que en medio de tu santo temor te proteges en su regazo y me invitas a imitarte, recurriendo yo también a quien es también mi Perpetuo Socorro. Quiero, pues, entregarme a Ella sin restricción alguna. 

¡Oh María! Dios ha querido honrarte, proporcionando al culto de tu imagen su virtud milagrosa. 

¡Oh! Madre del Perpetuo Socorro, me gusta venir y orar ante tu imagen milagrosa! Tu imagen despierta en mí los más esperanzadores sentimientos de filial confianza hacia ti.

Tu tienes en tus brazos a Jesús, mi Dios y Salvador. Él es el Todopoderoso, el dueño absoluto de la vida y la muerte, el Dador Soberano de todo bien y toda gracia. Y tú, que eres Su Madre, tienes todo el derecho a pedirle y ser escuchada. Bien sabemos que aunque somos pecadores por tu intercesión Jesús no nos niega nada.

Transmíteme ¡oh, Madre del Perpetuo Socorro! confianza ilimitada en tu infinita y poderosa bondad

¡Amén!



¡Oh Señora Nuestra, Madre del Perpetuo Socorro!  hoy y siempre vuelvo ante ti para sentir una vez más el amor que tienes hacia mi,y hacia todos los pecadores que habitamos en la tierra. Vengo con mucha fe, porque gracias a ti, he hallado el refugio que tanto he necesitado.



Oración de la comunidad

Madre del Perpetuo Socorro

¡Santísima Virgen María, que para inspirarme confianza quisiste llamarte Madre del Perpetuo Socorro! Te suplico me socorras en todo tiempo y en todo lugar; en mis tentaciones, después de mis caídas, en mis dificultades, en todas las miserias de la vida y, sobre todo, en el trance de la muerte. Concédeme, ¡oh amorosa Madre!, el pensamiento y la costumbre de recurrir siempre a Tí; porque estoy cierto de que, si soy fiel en invocarte, Tú seras fiel en socorrerme. Alcanzame, pues, la gracia de acudir a Ti sin cesar con la confianza de un hijo, a fin de obtener tu Perpetuo Socorro y la perseverancia final. Bendíceme y ruega por mí ahora y en la hora de mi muerte. ¡Así sea! ¡Oh Madre del Perpetuo Socorro! Ruega a Jesús por mí, y salvame. ¡Amén!

¡Gracias! 77 personas oraron

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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2019 - Novena a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro

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