Día 5: alaba a tu creador

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¡Alaba a tu Creador!



¡Que todos los seres vivientes alaben al Señor! ¡Aleluya!


 

Leamos juntos el Salmo del día:

Salmo 78: 3-4, 23-25, 54

Lo que hemos oído y que sabemos, lo que nuestros padres nos contaron, [...]
no se lo callaremos a sus hijos, a la futura generación lo contaremos:
Las alabanzas de Yahveh y su poder, las maravillas que hizo; [...]
Y a las nubes mandó desde lo alto, abrió las compuertas de los cielos;
hizo llover sobre ellos maná para comer, les dio el trigo de los cielos;
pan de Fuertes comió el hombre, les mandó provisión hasta la hartura [...]
los llevó a su término santo, a este monte que su diestra conquistó [...]


 Meditación del Salmo 78:

Tenemos la responsabilidad de dar testimonio del amor de Dios y de hablarle a nuestra descendencia de nuestra fe, de las maravillas del Señor, de su Palabra y de su promesa de la vida Eterna.


La contemplación franciscana, conversión a Dios, es meterse en Dios amando a Dios y viendo, desde el amor benefaciente del Altísimo, la creación entera. Se mira con gozo todo lo creado, y se siente y vive la comunión con todos los seres, dejándose llenar y cautivar por la bondad de las cosas y por la significación que de Dios tienen todas las criaturas.

- Carlos Amigo Vallejo, OFM, Arzobispo de Sevilla


La triste realidad del mundo actual es que nuestros paises y nuestras comunidades estan afectadas por grandes crisis económicas y sociales. Actualmente experiementamos conflictos sociales, hambrunas, enfermedades, e incluso guerras que atemorizan nuestras comunidades. Cuando confiamos enteramente en Dios, disfrutamos anticipadamente de una victoria segura. Si las comunidades afectadas por la misfortuna actual solamente buscaran la protección y guía de Dios, el temor desaparecería y habrían bendiciones para todos. ¡Solamente Dios tiene la respuesta para los problemas del mundo! Para ser bendecido por Dios, se requiere que nuestra reverencia ante Él sea permanente. El temor a Dios  no es el terror ante lo inevitable, sino una actitud de respeto hacia nuestro Dios, bueno, Santo y Todopoderoso.



La clave está en buscar a Dios dentro de cada realidad, situación o circunstancia de la vida, incluso en aquellos momentos más trémulos y vacíos de la propia existencia; puesto que la verdadera pobreza humana no reside en los bienes materiales, sino en los dones del Espíritu.

– Papa Francisco




 Leamos juntos la Reflexión de la vida de Santa Clara de Asís


¡Dios ha dado la Creación al hombre para que disfrute de ella, para que descanse y se encuentre con su Creador y consigo mismo! ¡Cuántos salmos e himnos cantan la gloria de Dios a través de la belleza de la Creación, y nos invitan a adorar a su Autor!


Santa Clara invita a sus hermanas a tener esa actitud espiritual. Efectivamente, cuando “enviaba afuera a las hermanas colectoras, las exortaba para que alabaran a Dios, cada vez que vieran hermosos árboles llenos de hojas y flores; y quería que hiciesen lo mismo cuando viesen a hombres y otras criaturas, para que Dios fuera alabado en todo y por todo.” Como San Francisco, Santa Clara sabía “en algo hermoso contemplar al Muy Hermoso y seguir el rastro de su Amado en todo lugar de su creación.”


Con Santa Clara volvamos a encontrar ese sentido de la admiración, estemos atentos a la naturaleza, dejémonos sorprender para que brote en nosotros la admiración, y que de ésta nazca la contemplación; la Adoración del Creador; el encuentro con Él; con nosotros mismos y con los demás. ¡Con Santa Clara, maravillémonos sobre todo ante la creación humana, cumbre de la Creación, imagen de Dios mismo!





Y ahora reflexionemos en esta pista de meditación:

«Hoy esta hermana y madre se rebela porque se siente maltratada. Ante el deterioro global del ambiente, les pido que como hijos del Pobrecito entren en diálogo con toda la creación, prestándole su voz para alabar al Creador, y, como hacia San Francisco, tengan con ella una particular atención, superando cualquier cálculo económico o romanticismo irracional. Colaboren con varias iniciativas para el cuidado de la casa común, recordando siempre la estrecha relación que hay entre los pobres y la fragilidad del planeta, entre economía, desarrollo, cuidado de la creación y opción por los pobres.»

Papa Francisco, 23 noviembre, 2017



Recemos la oración del día

Señor, hoy y cada día, quiero alabarte en todas tus obras, contemplarte en la belleza de tus criaturas; ¡enséñame a reconocerte en ellas, a encontrar en el esplendor de Tu Creación las palabras de la alabanza, a recibir Tu bendición, a cantar tus maravillas, a remontarme a Ti que eres la Fuente de todos los bienes!




Hoy te sugerimos:

Y si yo aprovechara el día de hoy para:

  • dar un paseo por la naturaleza y encontrar de nuevo ese contacto discreto con mi Creador, asombrarme de nuevo ante aquello a lo que quizás me he acostumbrado y he dado por hecho, ¡reactivar mi capacidad de maravillarme!
  • preocuparme por mi encuentro con los demás y transformarlo en un lugar de asombro y de acción de gracias,
  • ¡experimentar y permitirme el contacto con la creación y con las criaturas que me permiten encontrarme con Dios y encontrarme conmigo mismo!
  • reflexionar sobre mi comportamiento cotidiano y discernir qué debo cambiar, para preservar al medio ambiente, y para promover la defensa de la dignidad humana, desde su comienzo hata su final natural.




 ¡Pidamos a Santa Clara la gracia de contemplar la alegría en la creación!

 

 

Santa Clara era alcázar de la pobreza y San Francisco de Asís recurría a ella cuando necesitaba clarificar la voluntad de Dios para la Orden Franciscana.

 

 

Desde hoy, aprovecharé cada oportunidad para reconocer a Dios y maravillarme en sus obras (su Creación, sus criaturas...), dándole gracias ...



 

 

Oración de la comunidad

Oración a Santa Clara de Asís

Gloriosa Santa Clara de Asís, por aquella fe inquebrantable que te hizo servirte de las cosas terrenas buscando las del cielo, por aquella esperanza firme con que venciste todas las dificultades que se oponían a tu santificación, por aquella caridad pura y ardiente que te movió en todo los momentos de la vida, yo te suplico con humilde confianza que intercedas ante Dios y me obtengas su favor en lo que te pido (hágase la petición) y esperanza firme y caridad ardiente para con Dios y el prójimo. Padre nuestro, Ave María y Gloria. Amén.

¡Gracias! 238 personas oraron

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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Con Santa Clara avanzo en mi camino con alegría

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