Bakhita y Fortunata: dos ejemplos de mujeres libres

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El 8 de febrero, día de Santa Josefina Bakhita celebramos la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata. Bakhita nació en Sudán, donde siendo una niña fue capturada y esclavizada. Las vicisitudes de la vida la llevaron hasta Italia donde encontró a Jesús, se bautizó e ingresó en la congregación de la Hermanas Canossianas. Hoy es la primera santa sudanesa.

Como Bakhita, otras muchas mujeres sudanesas han sufrido el yugo de la esclavitud y han sabido perdonar y seguir adelante. Otro ejemplo admirable es el de la también sudanesa Fortunata Quascè, la primera misionera comboniana africana, de la que acaba de ser presentado un libro escrito por Maria Tatsos que cuenta su historia de manera novelada.

Fortunada Quascè sufrió la esclavitud dos veces en el transcurso de su vida. La segunda cuando ya era religiosa comboniana y fue capturada durante la revolución islámica que asoló Sudán a finales del siglo XIX. A pesar de tanto sufrimiento, tras su liberación y en fidelidad al carisma comboniano, eligió volver a Sudán y contribuir con todas sus fuerzas y capacidades al proyecto de Comboni de «Salvar África con África».

Por intercesión de san Daniel Comboni y de santa Josefina Bakhita, oremos para que la trata de personas desaparezca definitivamente y para siempre de nuestro mundo.

Oración de la comunidad

Oración por las misiones y las vocaciones

¡Oh Padre!, tú quieres que todos los pueblos alcancen la salvación; despierta, pues, en todo creyente un nuevo fervor misionero, para que Cristo sea testimoniado y anunciado a los que aún no le conocen. Por intercesión de San Daniel Comboni sostén y alienta a los misioneros en su obra evangelizadora y sigue suscitando nuevas vocaciones para las misiones. Virgen María, Reina de los Apóstoles, que has ofrecido el Verbo encarnado al mundo, dirige la humanidad hacia Aquel que es la luz verdadera que ilumina a todo viviente, y haz de nosotros unos fervientes colaboradores suyos. Por Cristo nuestro Señor. Amen.

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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