Sotana Rural: acerquémonos a Dios desde cada rincón de la vida

Desde los pueblos donde sirvo al Señor como párroco rural quiero compartir contigo el camino que ellos hacen en forma de oración vivida y compartida

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Desde la sencillez de las gentes que viven en los pueblos pequeños, he podido aprender la grandeza del corazón humano, la entrañable relación entre Dios y todos aquellos que han querido acercarse a Él y llenar su vida con la oración y los Sacramentos, primera clave de la vida cristiana y de la grandeza interior. Quisiera compartir contigo esta experiencia pastoral, así como pedirte una oración por ellos y por la labor de todos los sacerdotes del mundo. Los Ejercicios Espirituales pueden ser uno de los mejores medios para acercarnos a Dios, desde allá donde nos encontremos. Te invito a compartir estos ratos de oración conmigo. 

A través de Radio María, puedes encontrar, esta Semana Santa, y todos los viernes del año, entre las 21.00 y 22.00 (hora española), un punto de apoyo para tu oración. 

También te invito a contactar con el canal de Youtube y el blog "Se llenaron de inmensa alegría". Creo que puede ayudarte. 

No dejes de ver estos vídeos, y si te gusta más leer, aquí tienes otro medio de formación: Un blog para acercarte a Dios.

Por último, invitarte a rezar por los sacerdotes, especialmente en estos tiempos de persecución, así como por todos los niños enfermos. Los casos de Clara y Joaquim, curados a través de la oración, puedes encontrarlos en los enlaces anteriores. 

Dios te bendiga siempre+

Oración de la comunidad

Acto de confianza

Dios mío, estoy tan persuadido de que veláis sobre todos los que en Vos esperan y de que nada puede faltar a quien de Vos aguarda toda las cosas, que he resuelto vivir en adelante sin cuidado alguno, descargando sobre Vos todas mis inquietudes. Mas yo dormiré en paz y descansaré; porque Tú ¡Oh Señor! Y sólo Tú, has asegurado mi esperanza. Los hombres pueden despojarme de los bienes y de la reputación; las enfermedades pueden quitarme las fuerzas y los medios de serviros; yo mismo puedo perder vuestra gracia por el pecado; pero no perderé mi esperanza; la conservaré hasta el último instante de mi vida y serán inútiles todos los esfuerzos de los demonios del infierno para arrancármela. Dormiré y descansaré en paz. Que otros esperen su felicidad de su riqueza o de sus talentos; que se apoyen sobre la inocencia de su vida, o sobre el rigor de su penitencia, o sobre el número de sus buenas obras, o sobre el fervor de sus oraciones. En cuanto a mí, Señor, toda mi confianza es mi confianza misma. Porque Tú, Señor, solo Tú, has asegurado mi esperanza. A nadie engañó esta confianza. Ninguno de los que han esperado en el Señor ha quedado frustrado en su confianza. Por tanto, estoy seguro de que seré eternamente feliz, porque firmemente espero serlo y porque de Vos ¡oh Dios mío! Es de Quien lo espero. En Ti esperé , Señor, y jamás seré confundido. Bien conozco ¡ah! Demasiado lo conozco, que soy frágil e inconstante; sé cuanto pueden las tentaciones contra la virtud más firme; he visto caer los astros del cielo y las columnas del firmamento; pero nada de esto puede aterrarme. Mientras mantenga firme mi esperanza, me conservaré a cubierto de todas las calamidades; y estoy seguro de esperar siempre, porque espero igualmente esta invariable esperanza. En fin, estoy seguro de que no puedo esperar con exceso de Vos y de que conseguiré todo lo que hubiere esperado de Vos. Así, espero que me sostendréis en las más rápidas y resbaladizas pendientes, que me fortaleceréis contra los más violentos asaltos y que haréis triunfar mi flaqueza sobre mis más formidables enemigos. Espero que me amaréis siempre y que yo os amaré sin interrupción ; y para llevar de una vez toda mi esperanza tan lejos como puedo llevarla, os espero a Vos mismo de Vos mismo ¡oh Creador mío! Para el tiempo y para la eternidad. Así sea.