9 días con San Agustín

Durante 9 días del 20 al 28 de agosto, ore con San Agustín (353-430), uno de los santos más famosos. Aprendamos a conocerlo mejor.

1 comparte

¿Quién es San Agustín ?

San Agustín (353-430) es uno de los santos más famosos y eso  ¡por su juventud bastante agitada!

Después de haber recibido una educación cristiana, se alejó de la fe y se perdió dentro de múltiples seducciones.

Buscador inagotable de la Verdad, terminó por descubrir que el amor de Cristo lo precedió y sólo  le pedía una cosa : que se convierta a Él, entero.

Después de su con conversión, Agustín cedió al pedido del pueblo cristiano y, una vez obispo de Hipona (hoy en Argelia), no dejó de proclamar la Palabra de Dios, de profundizar la inteligencia de la fe y luchar por la unidad de la Iglesia.

Con motivo  de la fiesta de San Agustín, el 28 de agosto, le proponemos descubrir su recorrido :

En la práctica:

Cada día, vas a recibir en tu correo electrónico el resumen de una etapa de la vida de San Agustín seguida de una intención de oración para acompañarle a lo largo del día.

Así descubriras:

  • 1) Una juventud tormentosa.
  • 2) Una búsqueda espiritual que quedó mucho tiempo sin fruto.
  • 3) Una conversión radical.
  • 4) En camino hacia el bautismo.
  • 5) En búsqueda de un « ocio sano ».
  • 6) Una acción pastoral firme.
  • 7) La interioridad, camino de vida espiritual.
  • 8) « Un sólo corazón, una sola alma, mirando a Dios »
  • 9) « Obispo para Ustedes, cristiano con ustedes »

Oración de la novena

Oración a San Agustín

Oración a San Agustín, escrita por San Juan Pablo II Oh gran Agustín, nuestro padre y maestro!, conocedor de los luminosos caminos de Dios, y también de las tortuosas sendas de los hombres, admiramos las maravillas que la gracia divina obró en ti, convirtiéndote en testigo apasionado de la verdad y del bien, al servicio de los hermanos. Al inicio de un nuevo milenio, marcado por la cruz de Cristo, enséñanos a leer la historia a la luz de la Providencia divina, que guía los acontecimientos hacia el encuentro definitivo con el Padre. Oriéntanos hacia metas de paz, alimentando en nuestro corazón tu mismo anhelo por aquellos valores sobre los que es posible construir, con la fuerza que viene de Dios, la "ciudad" a medida del hombre. La profunda doctrina que con estudio amoroso y paciente sacaste de los manantiales siempre vivos de la Escritura ilumine a los que hoy sufren la tentación de espejismos alienantes. Obtén para ellos la valentía de emprender el camino hacia el "hombre interior", en el que los espera el único que puede dar paz a nuestro corazón inquieto. Muchos de nuestros contemporáneos parecen haber perdido la esperanza de poder encontrar, entre las numerosas ideologías opuestas, la verdad, de la que, a pesar de todo, sienten una profunda nostalgia en lo más íntimo de su ser. Enséñales a no dejar nunca de buscarla con la certeza de que, al final, su esfuerzo obtendrá como premio el encuentro, que los saciará, con la Verdad suprema, fuente de toda verdad creada. Por último, ¡oh san Agustín!, transmítenos también a nosotros una chispa de aquel ardiente amor a la Iglesia, la Catholica madre de los santos, que sostuvo y animó los trabajos de tu largo ministerio. Haz que, caminando juntos bajo la guía de los pastores legítimos, lleguemos a la gloria de la patria celestial donde, con todos los bienaventurados, podremos unirnos al cántico nuevo del aleluya sin fin. Amén.