Juan Pablo II, un gigante, libre y sin miedos
Casi llega tarde al cónclave que le nombra Papa, pues había tomado un momento para ayudarle a buscar el gato a su vecina, antes de salir de Polonia. Al mismo tiempo, él es ese gigante de humanidad, quien logró levantar, en medio del ateísmo del siglo XX, la magnífica joven generación de la nueva evangelización mundial. Él es también ese gran deportista que acepta aparecer desfigurado por la enfermedad ante las cámaras del mundo entero, yendo hasta el final de su sufrimiento, el cual ofrece a Dios. Fuerte por su capacidad de análisis y de síntesis, poeta y místico, filósofo y teólogo y finalmente diplomático, transforma la geopolítica mundial, derrumba el miedo de los hombres y planta la civilización del amor.
¡Gracias! 72 personas oraron
1 comentario
"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6