El rezo del Rosario: las cláusulas de Domingo de Prusia
Domingo de Prusia (o Domingo de Tréveris) fue un monje cartujo del siglo XI, a quien se atribuye la institución y el uso de las cláusulas en el rezo del rosario.
A continuación, descubre las 50 cláusulas de Domingo de Prusia, que se incorporan en las Ave del rosario y se encuentran en el rosario cartusiano, una variante del rezo del rosario propuesta por el monje Domingo. Estas cláusulas, validadas por una visión del maestro de Domingo - Adolfo d'Essen - y recomendadas por San Luis María Grignion de Montfort, sirvieron de inspiración para las cláusulas escritas por San Juan Pablo II.
Las 50 cláusulas originales
1... Y bendito es Jesús, “concebido del Espíritu Santo al anuncio del ángel”.
2... Y bendito es Jesús, “que, contigo que lo concebiste, visitó a santa Isabel”.
3... Y bendito es Jesús, “a quien con alegría trajiste al mundo virgen en cuerpo y alma”.
4... Y bendito es Jesús, “a quien amamantaste con tu seno virginal, adorando en él a tu Creador”.
5... Y bendito es Jesús, “a quien envolviste en pañales y acostaste en un pesebre”.
6. ... Y bendito es Jesús, “a quien los ángeles celebraron cantando el Gloria in excelsis, y los pastores visitaron en Belén”.
7... Y bendito es Jesús, “que fue circuncidado al octavo día y recibió el nombre de Jesús”.
8... Y bendito es Jesús, “a quien los Magos adoraron y colmaron de regalos”.
9... Y bendito es Jesús, “llevado por vosotros al Templo y presentado a Dios, su Padre”.
10... Y bendito es Jesús, “recibido en brazos del anciano Simeón y reconocido por la santa viuda Ana”.
11… Y bendito es Jesús, “con quien huisteis a Egipto a causa de la persecución de Herodes”.
12... Y bendito es Jesús, “con quien volvisteis siete años después a vuestra patria, avisados por el ángel”.
13. ... Y bendito es Jesús, “perdido en Jerusalén cuando tenía doce años, y hallado por ti en el Templo al cabo de tres días”.
14. ... Y bendito es Jesús, “que crecía cada día en edad y gracia ante Dios y los hombres”.
15. ... Y bendito es Jesús, “a quien Juan bautizó en el Jordán y llamó Cordero de Dios”.
16. ... Y bendito es Jesús, “que ayunó cuarenta días en el desierto y venció las tentaciones del enemigo”.
17. ... Y bendito es Jesús, “que eligió a sus discípulos y anunció el Reino de Dios”.
18. ... Y bendito es Jesús, “que abrió los ojos a los ciegos, curó a los leprosos, resucitó a los paralíticos y liberó a los endemoniados”.
19. ... Y bendito es Jesús, “cuyos pies María Magdalena bañó con lágrimas, secó con sus cabellos y ungió con su perfume”.
20. ... Y bendito es Jesús, “que resucitó a Lázaro y a otros muertos”.
21... Y bendito es Jesús, “recibido en triunfo por el pueblo el Domingo de Ramos”.
22... Y bendito es Jesús, “que en la Última Cena instituyó el sacramento de su Cuerpo y de su Sangre”.
23... Y bendito es Jesús, “que en el huerto, después de haber orado largamente, sangró abundantemente”.
24... Y bendito es Jesús, “que salió al encuentro de sus enemigos y se entregó voluntariamente en sus manos”.
25… Y bendito es Jesús, “que fue prendido y atado con fuerza por los mensajeros de los judíos, y así llevado al sumo sacerdote”.
26… Y bendito es Jesús, “cuyo rostro fue velado porque se le acusaba falsamente, y que fue golpeado y escupido”.
27… Y bendito es Jesús, que fue “declarado ante Caifás y Pilato condenado al suplicio de la cruz como malhechor”.
28... Y bendito es Jesús, “despojado de sus vestiduras y azotado cruelmente por orden de Pilato”.
29... Y bendito es Jesús, “coronado de espinas, vestido de púrpura y saludado por los soldados como un rey de farsa”.
30. ... Y bendito es Jesús, “condenado a una muerte infamante y conducido a la ejecución entre dos ladrones”.
31... Y bendito es Jesús, “clavado en la cruz y hecho beber hiel y vinagre”.
32... Y bendito es Jesús, «que, orando por sus verdugos, dijo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”».
33... Y bendito es Jesús, «que dijo al ladrón crucificado a su derecha: “En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”».
34… Y bendito es Jesús, «que te dijo a ti, su Madre: “Madre, ahí tienes a tu hijo”; y a Juan: “Ahí tienes a tu Madre”».
35… Y bendito Jesús, «que clamó desde la cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”».
36… Y bendito es Jesús, «que dijo: “Tengo sed”, y después de probar el vinagre gritó: “Hecho está”».
37… Y bendito es Jesús, «que finalmente dijo: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”».
38… Y bendito es Jesús, “que sufrió una muerte cruel y dolorosa por nosotros, pobres pecadores”.
39… Y bendito es Jesús, “de cuyo costado, atravesado por una lanza, brotó Sangre y Agua para el perdón de nuestros pecados”.
40… Y bendito es Jesús, “cuyo Cuerpo sagrado, bajado de la cruz, fue depositado en tus brazos según una piadosa creencia”.
41… Y bendito es Jesús, “cuyo cuerpo, envuelto en un sudario y perfumado con especias, fue depositado en el sepulcro por hombres piadosos”.
42… Y bendito es Jesús “cuyo sepulcro fue sellado y custodiado por los judíos”.
43... Y bendito es Jesús “cuya alma santa descendió a los infiernos para conducir a los santos patriarcas al cielo”.
44... Y bendito es Jesús, “que resucitó al tercer día, colmándote a ti, su dulce Madre, de gozo inefable”.
45... Y bendito es Jesús, “que después de su resurrección se apareció con frecuencia a sus discípulos y amigos para fortalecer su fe”.
46... Y bendito es Jesús, “que, en tu presencia y en la de los santos apóstoles, subió al cielo y se sentó a la derecha del Padre”.
47... Y bendito es Jesús, “que, según su promesa, envió el Espíritu Santo sobre sus discípulos el día de Pentecostés”.
48... Y bendito es Jesús, “que al fin te llamó a sí, su dulce Madre, colocándote a su derecha y coronándote de gloria”.
49... Y bendito es Jesús, “que también a nosotros, siervos suyos y vuestros, quiere llamarnos después de esta vida miserable y colocarnos en el Reino de su Padre”.
50. ... Y bendito es Jesús, “que reina con el Padre y el Espíritu Santo, y contigo su santísima Madre, triunfante y glorioso por los siglos”.
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