El éxito académico, un examen médico positivo, una gracia recibida... hay muchas ocasiones para dar gracias a Dios. Rezar el rosario es una forma maravillosa de dar gracias a Dios por todos los dones que nos concede. No sólo es un acto de acción de gracias, sino también una fuente de importantes beneficios espirituales. Así que, no dudes en rezar nuestros rosarios para darle las gracias.
La Iglesia ofrece a los fieles 4 series de misterios que se rezan en días muy específicos de la semana. Sin embargo, puedes ser flexible y rezar los misterios gozosos un viernes si ese día es particularmente lleno de gracias para nosotros.
Existen:
Como este rosario será rezado en agradecimiento, por una gracia recibida, por un éxito, los misterios gozosos y gloriosos son los más adecuados y te permiten manifestar tu alegría a la Virgen María y a su Hijo.
Puedes rezar el rosario individualmente o en familia. Para ello, puedes seguir los siguientes pasos.
Puedes empezar con:
Antes de comenzar el rezo de la decena, puedes tomarte un tiempo para compartir una intención de oración.
Después de cada meditación de misterio, rezas una decena de rosario, comenzando con un Padre Nuestro, luego diez Avemarías y terminando con un Gloria al Padre.
“Oh María, dulcísima Madre de todo sacerdote, Mediadora y Dispensadora de todas las gracias, desde el fondo de mi corazón te ruego, te imploro y te suplico que des gracias a Jesús, fruto bendito de tu vientre, hoy, mañana y siempre”. Oración de agradecimiento del Padre Pío a la Virgen.
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