Día 1: Consagración a San José

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Voto de perpetua castidad

Comenzamos este día con la oración inicial diaria:

+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

 Oh queridísimo San José, me consagro en tu honor, y me doy enteramente a ti, para que tú siempre seas mi padre, mi protector y mi guía en el camino a la salvación. Obtén para mí una gran pureza de corazón y un amor ferviente a la vida interior. Siguiendo tu ejemplo, que todos mis actos sean para la gloria más grande de Dios, en unión con el divino corazón de Jesús y el corazón inmaculado de María.

Oh bendito San José, ora por mí, para que pueda compartir en la paz y alegría de tu santa muerte. Amén.

Meditación del día, San José te habla:

Hijo, no te extrañes de que te haya llamado y quiera narrarte algunos acontecimientos significativos de mi vida. No te sorprendas que te haya traído a mi carpintería, para entregar en tus manos esta consagración que será, para ti, fuente inagotable de todas las gracias y un manantial de todos los bienes.

Espero que tomes conciencia de este tesoro espiritual, que día a día te iré descubriendo, para que limpies y purifiques tu corazón; porque este hallazgo divino transformará totalmente tu vida. Sé muy disciplinado y no dejes para última hora cada meditación, solo quiero ser la prueba de que para ser buenos y auténticos seguidores de Cristo no se necesitan grandes cosas, sino que se requieran las virtudes cristianas, decisión de dejarlo todo para ganarlo todo, voluntad y firmeza para alcanzar el cambio, una verdadera conversión en Dios.

Hoy quiero hablarte del voto de perpetua castidad que hice a Dios, deseaba pertenecerle totalmente; Él era mi único pensamiento. Este era una pequeña ofrenda, un acto de amor; porque en su Divina Providencia lo había recibido todo, su misericordia fue derramada sobre mí como lluvia copiosa. Por este voto perpetuo de castidad, fui puro en pensamiento, palabras y obras; conservando mi virginidad y pureza, aun, dentro del matrimonio.

Aprende a controlar tus pasiones, a dominar tus instintos; la castidad es una gracia sobrenatural, un don que perfuma todo tu ser, una luz radiante descendida del cielo que te hace semejante a los santos ángeles; la castidad atrae sobre ti la mirada pura y virginal de mi celestial esposa. Jesús cuidará de ti, dejará que recuestes tu cabeza en su pecho sagrado, a imitación de su discípulo amado.

Dios hizo de mí el hombre más puro en virginidad, más profundo en humildad y más elevado en contemplación.

Canción para acompañar tu día

Eres bienvenido de José Morales




Te invitamos a realizar esta acción concreta en el transcurso del día:

Decide hoy mismo de manera firme confrontar los patrones de pensamientos, palabras y acciones impuros y reemplázalos con la virtud de la castidad con la ayuda de San José.


Para finalizar, reza la oración que se encuentra en el botón "oro" de esta publicación.

Oración de la comunidad

Oración final diaria

¡Oh celestial José! Por el corazón de Jesús y el de María, por tu mismo corazón, te ruego que tomes un especial cuidado por la santificación de mi alma. Te pido que Tú mismo seas mi director, mi guía, mi padre y modelo en la vida espiritual, en el camino de la perfección, para que imitando tus virtudes obtengas mi felicidad eterna. Amén. + En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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Consagración total a San José

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