Arcángeles, Mensajeros de Dios

Un arcángel, es principalmente un mensajero de Dios. Las Sagradas Escrituras sólo mencionan con nombre propio a tres arcángeles, Gabriel, Miguel y Rafael.

Para no caer en las falsedades de la  "nueva era", que incita a practicar la "angeología", la Congregación para el Culto Divino de la Santa Sede prohibe darles nombres propios a ángeles y arcángeles que no sean indicados explícitamente en la Biblia Católica.

Cada uno de los arcángeles intercede ante el trono de Dios por los pecados y debilidades del ser humano, pues siendo protectores de toda la humanidad, los arcángeles son los mejores para encontrar soluciones para la humanidad en su conjunto.

• San Gabriel, tuvo la importantísima misión de anunciarle a la Virgen María que sería la Madre del Salvador.  Su nombre significa “Fortaleza de Dios”.

• San Miguel, su nombre fue el grito de guerra en defensa de los derechos de Dios cuando Lucifer se opuso a los planes salvíficos y de amor del Creador. Su nombre en hebreo (Mija-El)  significa “¿Quién como Dios?”  

• San Rafael, es el médico de los enfermos y amigo de los caminantes. Su nombre quiere decir “Medicina de Dios”,  “Dios ha obrado la salud”, o “Dios sana”.

Los tres nombres de los Arcángeles acaban con la palabra “El”, que significa “Dios”. Dios está inscrito en sus nombres, en su naturaleza. Su verdadera naturaleza es estar en Él y para Él. Precisamente así se explica también el segundo aspecto que caracteriza a los ángeles: son mensajeros de Dios. Llevan a Dios a los hombres, abren el cielo y así abren la tierra. Precisamente porque están en la presencia de Dios, pueden estar también muy cerca del hombre. – Papa Benedicto XVI, Sept. 29, 2007

Dios ha encomendado a los arcángeles las misiones más importantes relacionadas con la humanidad.

Los arcángeles son aquellos ángeles que le llevan al hombre los mensajes divinos de mayor solemnidad.  – Santo Tomás de Aquino

Es verdad que los arcángeles son muy importantes para nuestras vivencias católicas, pero recordemos que son solamente criaturas de Dios, por lo tanto no debemos modificar las enseñanzas de nuestra fe para adorarlos como si fueran dioses, ni atribuirles poderes sobrenaturales o esotéricos.

Quiero recordar que nuestra fe es cristológica y cristocéntrica. Nada ni nadie puede o debe reemplazar el lugar de Cristo en nuestra vida espiritual. – Monseñor Pedro Mercado

Oremos

¡Oh, amadísimo Señor Jesucristo, que durante estos días de meditación y oración, aprendamos acerca de nuestra fe católica y de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. 

Ilumínanos para que podamos alcanzar, a través de sus méritos, las peticiones que con humildad pedimos a través de su poderosa intercesión. 

Permítenos entender su mensajes para tenerte en nuestros corazones, amarte con fidelidad y proclamar tu Gloria hasta encontrarnos en la Patria celestial. ¡Amén!

Los arcángeles no son los únicos que nos pueden acercar a Dios; también contamos con los mandamientos, los sacramentos, la oración, el ayuno, la convivencia y otros elementos que nos ayudan a vivir cerca de Dios.