La formación de los sacerdotes en el Instituto de los Misioneros Combonianos es larga. Además del periodo inicial de discernimiento vocacional, son necesarios, al menos, dos años de Postulantado durante los que se realizan los estudios filosóficos; dos años de Novicado y cuatro años de estudio de la Teología, una etapa que llamamos Escolasticado. Con todo, después de estos ocho años de formación y antes de la ordenación sacerdotal, los jóvenes combonianos son enviados para una experiencia misionera de dos años. El objetivo de este periodo es darles la oportunidad de inserirse plenamente en una comunidad apostólica sin la distracción de tener que estudiar al mismo tiempo.

Este es el caso de Fiston Sitwaminya Mughanyiri, un joven comboniano congoleño de 31 años, que el pasado sábado 23 de noviembre partió con destino a Ecuador para vivir este periodo de dos años de experiencia misionera. Fiston montó en el avión con la ilusión del que sale por primera vez de África, atravesando el océano Atlántico para llegar hasta un país y un continente totalmente desconocidos para él. Fiston no sabe ni dónde vivirá, ni con quién, ni qué tipo de servicio misionero llevará a cabo, pero aceptó el envío sabedor de que el Espíritu del Señor le precederá siempre donde quiera que vaya.

Por intercesión de San Daniel Comboni, oramos por Fiston Sitwaminya y por todos los jóvenes combonianos en experiencia misionera, que este tiempo de gracia pueda reafirmarles en su entrega de por vida a la Misión.