REFLEXIÓN DEL DIA: ENSEÑANOS A ORAR

Que hermoso e importante el evangelio de hoy.

Nuestro señor Jesús nos enseña cómo tenemos que orar a nuestro Padre Dios.

Si analizamos un poco el Padre Nuestro, podemos ver qué tenemos dos momentos en la oración, uno de alabanza y otro de petición.

En la alabanza, lo reconocemos como nuestro padre que está en lo alto "Padre nuestro que estás en el cielo", también santificamos su nombre "Santificado sea tu nombres", expresamos el deseo de estar en su reino de amor, "venga a nosotros tu reino", nos podemos en manos de su voluntad divina y terrenal en la confianza de un niño con su Padre, "hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo".

En las peticiones, le pedimos que su providencia nunca nos falte en la comida física y espiritual "daños hoy el pan de cada día", le pedimos perdón por ofenderlo "perdona nuestras ofensas como así también perdonamos a quienes nos ofenden", le pedimos que nos salve de las tentaciones y del mal "no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal".

Ese diálogo, orar, es tan amoroso y familiar, de un hijo a su Padre, no solo nos dice que debemos decir sino también que actitud debemos tener ante el Padre, esa relación de proximidad con Dios, para que podamos sentir en nuestro corazón ese amor grande e inmenso que nos tiene.

Y remarcar la actitud de los apóstoles, pidiendo que se enseñe en lo que se desconoce, así debemos de pedir al espíritu santo, que nos enseñe a relacionarnos más con Dios, con Jesús y con María, también más con él y que puedan hacer brotar todas las virtudes y talentos que Dios ya nos puso en cada uno de nosotros desde el vientre materno.

Que hoy, podamos pedir al espíritu la gracias de que nos enseñe a orar más y mejor con nuestro Padre y que su bendición descienda sobre cada uno de nosotros hoy y siempre.

Oración de la comunidad

Oración de Consagración

Oh señora mía, oh Madre mía Yo me ofrezco todo a ti Y en prueba de mi filial afecto Te consagro en este día Mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón En una palabra, todo mi ser Ya que soy todo tuyo, oh Madre de bondad Guárdame, defiendeme y utilizame, Cómo instrumento y posesión tuya. Amén

¡Gracias! 11 personas oraron

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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