Alabar a Dios en la belleza de la creación
¡La Belleza de la Madre tierra! Somos del cielo y de la tierra. Gimen y sufren, por eso, nuestros corazones "dolores de parto": el Espíritu, que con su luz nos orienta hacia el Amor del Padre, acompaña ese "gemido de la creación". (P.M.)
"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6