Con quien sabemos que nos ama

Queridos amigos:


¿Qué tal esta semana? ¿Qué tal nuestra oración? No tengas reparo en compartir aquí tus problemas en la oración, entre unos y otros nos podemos ayudar.

"Orar es hablar de amistad estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama."

Me gustaría que hoy meditáramos un poco sobre esta última parte, "con quien sabemos que nos ama". Ese el problema, ¿sabemos que nos ama? 


La reflexión de hoy:  

Una de las grandes dificultades en la vida de oración es que creemos que Dios no nos ama. Bien por la educación que hayamos podido recibir tal vez de un Dios que no se corresponde con la realidad, justiciero y culpabilizador. O tal vez por nuestras proyecciones sobre Dios de personas que no nos han sabido amar, o por nuestra idea equivocada de lo que es el amor. O casi siempre porque no nos consideramos dignos de ser amados o porque creemos que Dios solo nos ama por lo que hacemos o si somos puros y perfectos.  

Todas esas ideas están muy arraigadas en nuestro interior y es complicado cambiarlas de un día para otro. ¡Pero existe una solución!  Nuestra relación con Dios está en un nivel más allá de todo eso. La solución tiene que venir desde arriba: 

Dejar que sea Dios quien vaya cambiando nuestro interior. Nuestra comunicación con Él tiene que ser en fe. Porque si vamos con la razón siempre habrá motivos para dejar de orar. Y tiene que ser una relación de amor, pero de amor maduro, de amor que no está basado en los sentimientos. Hay una parte de este camino, sobre todo al principio, en la que uno tiene que caminar un poco a ciegas, sin sentir mucho, con fidelidad y fe en el Amor que nos espera.



Textos de Santa Teresa:

Santa Teresa habla de esto en las segundas moradas:


"Cierto pasa el alma aquí grandes trabajos en especial si entiende el demonio que tiene aparejo en su condición para ir muy adelante; todo el infierno juntará para hacerle tornar a salir fuera. ¡Ah, Señor mío, aquí es menester vuestra ayuda, que sin ella no se puede hacer nada! Por vuestra misericordia no consintáis que esta alma sea engañada para dejar lo comenzado...Aunque otras veces he dicho esto, importa tanto, que lo torno a decir aquí; es que no se acuerde que hay regalos en esto que comienza porque es muy baja manera de comenzar a labrar un tan preciosos y grande edificio; y si comienza sobre arena, darán con todo en el suelo; nunca acabarán de andar disgustados y tentados; porque no son éstas todas las Moradas adonde se llueve la maná; están más adelante, adonde todo sabe a lo que quiere un alma, porque no quiere sino lo que quiere Dios

-Segundas moradas- Capítulo único.


Haz la prueba, no dejes de orar aunque sientas sequedad, ausencia de Dios, distracciones o te asalte la idea de que pierdes el tiempo. Dios está actuando en tu interior. Si perseveras empezarás a notar que así es, que algo está cambiando, que tienes sed de Dios aunque en la oración no sientas nada, y empezarás a sentir su presencia de otra forma.

Muchas veces se pone esta comparación. Ponte delante de Dios como el que toma el sol. Cuando te pones a tomar el sol no tienes que comprender lo que es el sol ni estudiar astronomía. Solo te dejas alcanzar por sus rayos. Pues tampoco tienes que comprender a Dios solo dejarte amar. 


Contenido de hoy:

Y para terminar hoy os dejo un enlace a un curso muy interesante sobre Las Moradas impartido por Secundino Castro. 


   


🍀 ¡Buena semana!

Oración de la comunidad

Oración de santa Teresa de Ávila

Nada te turbe, nada te espante. Todo se pasa. Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta.

¡Gracias! 27 personas oraron

1 comentario

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

loader

Un camino de oración con Santa Teresa de Jesús

Me inscribo