DÍA 3

“Por El estamos plenamente seguros: si le pedimos algo conforme a su voluntad, Él nos escuchará”.  1 Juan 5,14

REFLEXIÓN

El apóstol Juan muestra un orden en la oración de petición: primero debemos conocer y comprender cuál es la voluntad de Dios y luego aceptarla, de esta manera no pedimos con capricho o de manera equivocada, sino de la manera correcta. 

En el Antiguo Testamento aparecen los 10 mandamientos como Ley de Dios. En el Nuevo Testamento en los Evangelios Jesús, a través de su Palabra y su ejemplo, nos enseña cuál es el proceder correcto ante las diferentes realidades personales o en la convivencia con los demás y nos enseña una forma diferente de amar, morir por el otro. 

No es fácil la voluntad de Dios según nuestras fuerzas, pero si pedimos el auxilio del Espíritu Santo, Él actuará en nosotros y por nosotros, clamará a Dios por nuestra necesidad y nos ayudará a aceptar su respuesta.

Revisa tu oración: ¿Creo que Dios me escucha?, ¿Busco en mi oración santificar el Nombre de Dios, es decir, cumplir su voluntad?, ¿Mi oración me acerca o me aleja del Reino de Dios?, ¿Pido en la confianza que Dios sabe lo que me conviene?, ¿Ya hice la parte que me correspondía?

ORACIÓN: |

Padre nuestro, gracias por tu Santa Voluntad. Pongo ante Ti mi necesidad, dame el don que necesito para ser parte de tu respuesta. En el Nombre de Jesús, te lo pido. Amén.

Ánimo, sigamos unidos en oración.