Misioneros y misioneras: Mensajeros de la Palabra por el mundo
"Desde el momento en que los apóstoles «salieron y predicaron por todas partes» (Mc 16,20) la palabra divina, logrando que «la voz de su predicación repercutiese en todas las naciones, aun en las más apartadas de la tierra» (Sal 18,5), ya en adelante nunca jamás la Iglesia, fiel al mandato divino, ha dejado de enviar a todas partes mensajeros de la doctrina revelada por Dios y dispensadores de la salvación eterna, alcanzada por Cristo para el género humano."
CARTA APOSTÓLICA MAXIMUM ILLUD, BENEDICTO XV, num. 1
"Queremos ser mensajeros de tu Palabra; danos valentia para llevarla por todos los rincones de nuestra sociedad, Señor, a imitación de nuestros misioneros y misioneras.
Queremos ser sembradores de tu Esperanza; danos perseverancia para no bajar los brazos y empezar cada día como si fuera el primer día de labranza.
Queremos ser anunciadores de Buenas Nuevas; danos alegria para contagiar a otros la gratuidad de tu amor.
Queremos ser una mano tendida al otro; danos compasión para sentir con tu espíritu y actuar con tu compromiso.
Queremos ser constructores de comunidad; danos comprensión para escuchar, para fortalecer relaciones, para unir a las personas.
Queremos ser peregrinos de tus caminos; estar siempre en movimiento, sin instalarnos, sedientos siempre de búsqueda y de encuentro. Muéstranos el horizonte, mantén vivas las utopías, ayúdanos a seguir adelante.
Queremos ser tus testigos, Señor de la Historia; queremos mostrar con nuestra vida que Tú estás en medio de nosotros. Danos la fe a toda prueba de tantos que, a diario y sin aparecer en las primeras páginas, hacen santo tu nombre porque hacen presente en este mundo al Dios con nosotros, con vida, testimonio y ejemplo de hermanos de todos."
Adaptación oración original del P. Marcelo A. Murúa
¡Gracias! 6 personas oraron
"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6