Dios lo quiere
La actividad apostólica a la que se entregó San Daniel Comboni, le exigió una constante y a veces terrible lucha contra las inclemencias del clima, los obstáculos y una cierta ineptitud de los buenos. El aguantó la dureza de los golpes y se mantuvo siempre con ahínco en su misión apostólica por haber estado siempre seguro de la voluntad de Dios. ¡Dios lo quiere!
Por intercesión de San Daniel Comboni que también nosotros no nos dejemos vencer por las inevitables dificultades en nuestro anuncio misionero.
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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6