Santo Evangelio de Hoy

En aquel tiempo, los judíos, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.
El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que atravesaron.»

(Jn, 19, 31-37)

REFLEXIÓN

Hoy es la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. Le doy gracias al Señor que ha coincidido con el inicio de la emoción de la tristeza.

Desde la psicología, la tristeza es una emoción básica que tiene la función de "ponernos" a pensar. El problema surge cuando ese "pensar" se hace de forma extrema. No es solo llorar, sino quedarse suspendido en pensamientos que es diferente de pensar.

Dice la Real Academia de la Lengua Española: 

Pensar viene del latín pensāre 'pesar', 'calcular' y significa: Formar ideas o juicios, examinar mentalmente algo con atención para formar un juicio, recordar o traer a la mente algo o alguien. 

La palabra Pensamiento  hace referencia al conjunto de ideas o juicios.

Entonces cuando pensamos demasiado la mente se llena de ideas, juicios que son esos pensamientos. Pienso y miento: ¿Cuántos de esos juicios o cuántas de esas ideas son reales? ¿cuántos de esos recuerdos ya pasaron hace años? ¿cuántos de esos planes a futuro me impiden vivir el presente?

EL psicoanálisis (que es el enfoque en el que me especialicé) invita a la persona a hablar sobre aquello que está en su mente para ver qué ideas hay allí y poder organizar la capacidad de pensar porque por las experiencias dolorosas y difíciles, se desordena.

Todo lo anterior para decirles que la mente al estar llena de ideas, juicios que muchas veces no son reales o que muchas veces pertenecen a recuerdos del pasado o ideas de lo que va a suceder en el futuro pasan tres cosas:

1. Se desordena la capacidad de pensar 

(Solo hay conjunto de ideas y juicios rondando la mente )

2. Se pierde la capacidad de vivir y disfrutar del presente

(Esto genera frustración porque la realidad no concuerda con mis ideas imaginarias o prejuicios de cómo deberían ser las cosas)

3. La acumulación de todo esto puede desencadenar en trastorno de depresión o trastorno de ansiedad.

Es decir que todo extremo lleva a que mi mente se enferme.

La tristeza es una emoción básica, necesaria para estar sanos, para pensar, para analizar y reflexionar lo que vivimos. El problema es que nos quedemos estancados en los extremos. Por eso les he venido comentando la importancia de saber discernir y pedirle al Espíritu Santo la capacidad de pedir ayuda cuando esta tristeza, estos pensamientos están invadiendo la mente y se requiere de alguien que nos ayude a volver a la claridad.

Pero, esto es solo la mitad del trabajo. Hoy en la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, vamos a pedirle primero al Espíritu Santo que nos ilumine hoy y podamos ver qué pensamientos me hacen sentir triste: si son del pasado o del futuro o si son frustraciones porque lo que pienso en mi mente no concuerda con la realidad.

Cuántos de nosotros nos levantamos en la mañana y decimos: Señor, que hoy no tenga problemas, que hoy pueda estar tranquila.

Mis queridos orantes y lectores, ojo con esto. Le estamos diciendo al Señor que ojalá la vida sea como yo quiero, espero y deseo que sea. Yo los invito es a que nos levantemos y oremos diciendo: Señor o Sagrado Corazón de Jesús a ti me confío y confío este día. Que lo que tenga que vivir lo viva unido o unida a ti. 

Oración Guía

Hoy hagamos una lista de esos pensamientos que invaden la mente muchas veces. Y vamos a hacer el siguiente ejercicio:

Vamos a escribirle una Carta  a Jesús de la siguiente forma:

Jesús manso y Humilde, a tu Sagrado Corazón quiero entregar la tristeza que siento al tener los siguientes pensamientos..... (escribimos todo lo que viene a la mente o que permanece en ella)

Jesús manso y Humilde , a tu Sagrado Corazón quiero entregar la tristeza y frustración que siento cuando la realidad no es como yo quiero que sea  ( repetir esta oración escrita 7 veces como una plana)

Luego vamos a agradecer también de forma escrita:

Gracias Padre Santo por el Sagrado Corazón de tu Hijo que recibe todo esta tristeza, todos los pensamientos que invaden mi mente. (3 veces)

Gracias Padre Santo porque me das la gracia con tu Espíritu Santo de ver lo que me entristece y me impide vivir la realidad como es. (3 veces)

PD1

Dios los bendiga a cada uno de ustedes en especial por la valentía de mirar con Jesús aquello que impide que la mente y el corazón estén sanos y equilibrados. Recuerden que es un camino. Si alguno de ustedes quisiera trabajar de manera profunda estas emociones y ser acompañado psicológica y espiritualmente, me pueden solicitar información del servicio de psicología clínica online que ofrezco. Me pueden contactar por este medio en la sección de mensajes, a mi correo: katherine.psicologí[email protected] o escribirme al WhatsApp o Telegram : +573054382460.

PD 2

Les encomiendo acompañarnos en oración a las personas que el día de mañana 10 am Colombia vamos a estar en el Taller de Psicología y Espiritualidad para que sea la Santísima Trinidad presente en cada uno de los que estaremos allí compartiendo. Dios les retribuya en bendición su compañía en oración.