El pasado domingo 24 enero fueron ordenados dos nuevos sacerdotes congoleños: los padres Blaise Biangbali y Maurice Malema. Fue una gran fiesta en la parroquia de Ste. Anne de Isiro, al noreste de República Democrática de Congo. La celebración, presidida por monseñor Julien Andavo Mbia, obispo de Isiro-Niangara, duró casi cinco horas.

Blaise y Maurice no son los primeros combonianos nacidos en la ciudad de Isiro, pero sí son los primeros combonianos originarios de la parroquia de Ste. Anne, fundada por los Misioneros Combonianos en 1970. Todo el mundo quiso estar presente en la celebración, era todo un acontecimiento y había que dar gracias a Dios por el don de sus vidas.

Maurice estudió en Sudáfrica, Blaise lo hizo en Italia, pero se han vuelto a encontrar para vivir juntos su ordenación. Se conocen desde que eran pequeños porque ambos crecieron en el barrio junto a la parroquia, participaron de los grupos juveniles y han sido testigos del trabajo de muchos combonianos que han pasado por Ste. Anne. Ahora, seguirán sus pasos.

Los padres de Blaise, papá Richard y mamá Charlotte son una pareja muy comprometida en la parroquia, son miembros de la comisión de la Familia y se esfuerzan por llevar adelante otros servicios. Y lo mismo se puede decir de papá Justin y mamá Baleya, los padres de Maurice. Papá Justin ha trabajado muchísimo acompañando a los músicos y a los coristas parroquiales. Es precioso descubrir como surgen vocaciones misioneras en familias cristianas tan entregadas como éstas.

Por intercesión de san Daniel Comboni, oramos por los nuevos sacerdotes combonianos Blaise y Maurice, que sus vidas misioneras sean testimonio de amor para todos y produzcan numerosos frutos apostólicos.