Primer domingo

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Iniciamos este primer domingo con la señal de la cruz:

+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. 

Ofrecimiento

Glorioso Patriarca San José, eficaz consuelo de los afligidos y seguro refugio de los moribundos; dignaos aceptar el obsequio de este ejercicio que voy a rezar en memoria de vuestros siete dolores y gozos. Y así como en vuestra feliz muerte, Jesucristo y Su Madre María os asistieron y consolaron tan amorosamente, así también Vos, asistidme en aquel trance, para que, no faltando yo a la fe, a la esperanza y a la caridad, me haga digno, por los méritos de la sangre de Nuestro Señor Jesucristo y vuestro patrocinio, de la consecución de la vida eterna, y por tanto de vuestra compañía en el Cielo. Amén 🙏


Primer dolor: las dudas ante el embarazo de María. 

Primer gozo: cuando el Arcángel le reveló el sublime misterio de la encarnación.

Virtud: prudencia.

Meditación

San José se enfrentó como todo hombre a situaciones que le sobrepasaban. En todas ellas reaccionó de una forma ejemplar. En el caso del embarazo de María la sorpresa inicial le impactó. Él sabía que María era Virgen. ¿Una Virgen embarazada? ¿Dónde se había visto tal cosa? ¿Acaso Isaías no había profetizado eso? ¿Sería María la señal que Dios enviaba anunciada por el profeta? 

Y vinieron las dudas, pero San José era justo y no juzgaba a María. Sus dudas no eran sobre Ella, eran sobre él. ¿Qué debía hacer él? ¿Cómo debía actuar para no entorpecer la voluntad de Dios? ¿Qué esperaba Dios de él? 

Y actuó con prudencia. Meditó y oró pidiendo discernimiento. Lo justo era no implicar a más personas, sería en secreto y sin perjudicar a María. Eso era lo mejor que podía hacer y que estaba en su mano. Y Dios le colmó de alegría haciéndole ver que en sus planes también entraba él. 

🙌🏻 Yo quiero la prudencia de San José, que constantemente se interroga, que no juzga y que actúa en secreto para procurar el bien de los demás. Quizás así Dios cuente conmigo en muchos de sus planes. 


San José, Padre y Señor, ruega por nosotros. 


Oración de la comunidad

Padre nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

¡Gracias! 679 personas oraron

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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Los 7 domingos a San José

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